lunes, 10 de agosto de 2020

LOS FENOMENOS ANTROPOMORFOS DE SANTA ISABEL - NOTA III

Autor: Dr. Oscar A. Galíndez

Fuente: Revista "Ovnis, un desafío a la ciencia", N° 4, Ed. CADIU, Córdoba, Argentina, nov-dic 1974. Reproducido con autorización del editor.

FECHA: 28/9/72
LUGAR: 
Santa Isabel, Pcia. Córdoba, Ar.
SINTESIS: 
Luftolde Rodríguez, de 52 años vio desde su camión en la planta automotriz Ika-Renault, un ser de tez muy blanca, calvo y con facciones angulosas y orejas en punta. De andar rígido, caminaba inclinándose hacia un costado toda vez que avanzaba un pie. Llevaba una esfera luminosa en la mano izquierda.

 

LOS FENOMENOS ANTROPOMORFOS DE SANTA ISABEL - NOTA III

Por el Dr. Oscar A. Galíndez

III. TERCER FENOMENO ANTROPOMORFO

El tercer y último episodio de presencias antropomorfas- en la planta de Santa Isabel tuvo lugar casi 4 horas después del primer incidente Moreno, y con el cual existen significativas coincidencias.

1. Datos personales del testigo
Este tercer protagonista es el señor Luftolde Rodríguez, de 52 años de edad. Es chofer de camiones de la empresa "Egea". Su tarea consiste en transportar implementos técnicos para los talleres de Ika-Renault. Es una persona simple, de no mucha instrucción (tercer grado primario), pero que habla con mucha convicción de su experiencia.



El testigo Luftolde Rodríguez. (Foto Astorga)

2. Condiciones de observación
Alrededor de las 3.40 a.m. del 28 de setiembre de 1972, el señor Rodríguez había penetrado en su camión Dodge, modelo 1957, por el extremo N.E. de Ika-Renault (ver fig. 1). En ese sector debía descargar unos recortes de chapas; y así lo hizo (es un vehículo volcador). Se aprestaba a dar marcha atrás cuando advirtió que el ambiente se iluminó. Alguien vino caminando desde atrás y por el lado derecho del camión. Por la ventanilla de ese costado divisó -de perfil- el torso de una persona de talla muy elevada, toda vez que no alcanzó a ver su cabeza. Cuando este sujeto se colocó a la altura de la trompa derecha del camión, recién pudo apreciarlo a través del parabrisas. Allí se detuvo y giró sobre sí unos 100 grados y le miró. Repitió la acción en sentido inverso y prosiguió su marcha. Notó que este movimiento no fue natural, ya que no fue la cabeza la que giró, sino todo el torso, conjuntamente con los brazos.
Al alejarse (lo hacía pesadamente), cruzó en diagonal hacia la izquierda de la callejuela (ver fig. 7) y desapareció detrás de unos armazones metálicos.

3. Descripción de la entidad
Tomando como cartabón unos cajones que se encontraban sobre los armazones, la talla media de la entidad habría sido de aproximadamente 2,50 m. Sus características son muy similares al fenómeno descrito por el señor Moreno. Calvo, con la cabeza achatada en la parte superior y trasera, orejas largas y erguidas que sobrepasaban el cráneo unos 2 centímetros. No tenía párpados, pastañas ni cejas. Tez muy blanca. Ojos redondos y luminosos. Nariz recta y de bordes planos. Boca pequeña (cree encontrar una correspondencia con el tipo de labio del episodio de Villa Santina). Vestía un buzo enterizo de color verde-azulado, de aspecto plástico y luminiscente. Porte atlético, aunque de apariencia no natural (como si fuera una coraza).
Brazos y piernas muy largos. Mostraba en su mano izquierda algo así como una bola de billar que emitía permanentemente una luz muy blanca. El brazo izquierdo algo recogido. Llevaba un cinturón ancho y plateado, con un estuche o cajita del mismo color en su lado derecho.
En sendas muñecas se advertían abrazaderas plateadas de unos 10 centímetros de ancho. Las botas eran también plateadas, con una suerte de doblez en la parte superior. La base de los pies era ancha y de tipo rectangular. (Ver fig. 8). No flexionaba las rodillas al desplazarse. Se inclinaba levemente hacia el costado opuesto toda vez que adelantaba un pie. El fenómeno duró entre un minuto y un minutro treinta segundos.

4. Efectos que caracterizaron la observación
a)
 A la altura del punto N° 2 de la figura 7 se paró el motor del camión, se apagaron las luces del vehículo y también los faroles del costado derecho de la callejuela;

b) Sintió en sus oídos un zumbido como de abejas;

c) No podía mover las manos. Estaba como inmovilizado en su asiento;

d) El camión cimbraba, al punto que una radio a transistores que tenía encendida sobre el tablero, se cayó y se deterioró. (Previo a la aparición, el receptor produjo una fuerte descarga y dejó de transmitir).
Cuando la entidad se hubo alejado unos 25 ó 30 metros (punto 3 en la fig. 7), todos los efectos descritos desaparecieron automáticamente.



Fig. 7. Plano del lugar de observación. 1 (Primera visualización); 2 (Giro de la entidad); 3 Desaparición del fenómeno). A (Planta de prensa); B (Depósito de chapas); C (Armazones metálicos). Ilustración Copyright by CADIU

5. Alternativas posteriores a la observación
Al desaparecer la figura tras los armazones, el señor Rodríguez permaneció sentado unos 2 ó 3 minutos, como aturdido y sin atinar a hacer absolutamente nada. Unos trabajadores se le acercaron al camión, indagándole sobre la razón por la cual no iba a recoger la carga existente en un hangar próximo (sector Prensas). Les explicó entonces lo sucedido; buscaron en las inmediaciones, pero no encontraron rastro alguno de la entidad.

6. Análisis comparativo
a) Caso Merlo:
 Semejanza con la forma de los labios;
b) Caso Moreno: Salvo el detalle anterior, el resto se ajusta plenamente a lo observado;
c) Moais de la Isla de Pascua: Notable correspondencia (foto 9);
d) Caso Pretzel (Carlos Paz): (8) Coincidencia sólo en lo concerniente a la existencia de una esfera luminosa en la mano izquierda.


IV. OTROS TESTIGOS
Con el correr de los meses -y a medida que la investigación se afianzaba- fuimos conociendo hechos complementarios que consolidaban la impresión de que algo realmente insólito sucedió en los últimos días de setiembre de 1972. Desafortunadamente, nuestras propias obligaciones profesionales no nos han permitido una dedicación más plena orientada hace la búsqueda de otros testimoniantes de los fenómenos de Santa Isabel; el consabido temor al ridículo debe haber impulsado a algunos de ellos a mantener en silencio sus respectivas experiencias. Lo comprobamos en oportunidad de la reconstrucción "in situ" de estos hechos, al manifestarnos algunos operarios que conocían a otras personas que también habían visto, no sólo la entidad, sino también las evoluciones de un elemento aéreo no identificado. Por tratarse de gente que ocupa cargos de jerarquía en la firma, los involucrados en estos episodios habrían optado,por negarse a testimoniar públicamente sus observaciones personales. Incluso se nos relató que un funcionario de la planta -cuyo nombre conocía nuestro informante- había visualizado en la noche del 27 de setiembre un objeto luminoso que absorbía -mediante un tubo lumínico- a una figura cuyas características también respondían a las apuntadas por Moreno y Rodríguez. No obstante las seguridades que le hicimos llegar por conducto de este tercero oficioso, el eventual protagonista decliné amablemente la concertación de una entrevista.
Al margen de estos rumores, relacionados exclusivamente con personal de la planta de Santa Isabel, cabe consignar que también receptamos referencias de observadores ajenos a la misma, a saber:

a) Una señora de apellido Quiroga (afincada, en las inmediaciones de la planta) vio alrededor de las 11.30 P.m. del 27 de setiembre un objeto luminoso que, por conducto de un "tubo de cristal", recogía de aquel sector a una "persona" de aspecto humanoide. (Tampoco pudimos confirmar esta versión);

b) El señor Norberto Grosso, afincado en Bo. Colón, Córdoba, mientras se conducía en su vehículo particular en compañía de su señora esposa, observó en las inmediaciones de Ika-Renault -entre las 11.30 y las 11.45 p.m. del 27 de setiembre- un cuerpo luminoso que comenzaba a ascender desde la planta de Santa Isabel. Al principio -según nos- confesó- lo tomó por un globo sonda, pero le llamó la atención la forma veloz en que posteriormente cobró altura, desapareciendo verticalmente en fracción de segundos;

c) Numerosos vecinos de Villa El Libertador (Barrio aledaño a la planta de Santa Isabel), nos relataron haber visto -alrededor de la medianoche del 27 de setiembre- una esfera luminosa que ascendía rápidamente desde el sector S. E. de Córdoba. (La planta de Ika-Renault se encuentrá emplazada en el S. E. de Córdoba).

V. Conclusiones sobre los fenómenos de Santa Isabel
Creemos que los hechos son elocuentes y que asumen contornos significativos por las mismas características que los signaron. Los testigos no se conocían entre sí. Es gente sincera. Tanto de sus gestos, de sus narraciones, como de sus rostros de asombro, se transparenta permanentemente la autenticidad de sus expresiones. Los "identi-kit" confeccionados coinciden en múltiples aspectos; particularmente en la talla, las orejas y la coloración blanquecina de la tez. Y si bien es cierto que las vivencias de Moreno y Rodríguez resultaron más ricas en analogías anatómicas que la del propio señor Merlo, es oportuno tener presente que las condiciones de observación de este último no fueron tan óptimas como las que posibilitaron las visualizaciones de aquéllos.
La existencia de otros observadores independientes confirman la verificación de varios fenómenos desusuales que -en conjunto- quizá constituyen la más notable secuencia episódica acaecida en la Argentina sobre manifestaciones antropomorfas de naturaleza desconocida. Científicamente ignoramos las causas que rigen su producción. Pero no alimentamos ninguna duda en torno a su realidad objetiva, que -como dato empírico nuevo- exige la utilización de métodos adecuados de estudio que faciliten la determinación de algunas pautas o tendencias de significación. Sólo así se avanzará convenientemente en la labor investigativa.

CITAS BIBLIOGRAFICAS
C. Bowen. Charles.
 "Strangers about the House" FSR, setiemibre-octubre 1968, pp. 10-12.

LOS FENOMENOS ANTROPOMORFOS DE SANTA ISABEL - NOTA II

Autor: Dr. Oscar A. Galíndez

Fuente: Revista "Ovnis, un desafío a la ciencia", N° 3, set.-oct. 1974, Ed. CADIU, Córdoba, Argentina.

Reproducido con autorización del editor.

FECHA: 27/9/72
LUGAR: 
Santa Isabel, Pcia. Córdoba, Ar.
SINTESIS: 
El joven Enrique Moreno conducía su motocarga dentro de la planta automotriz, cuando una figura muy alta y atlética, de cara angulosa y orejas en punta que se movía como un robot se le acercó caminando pesadamente, como si fuera a interponerse en su camino. Se verificaron alteraciones en el funcionamiento del vehículo y en el reloj pulsera del observador, quien sufrió una parálisis espástica.

LOS FENOMENOS ANTROPOMORFOS DE SANTA ISABEL - NOTA II

Por el Dr. Oscar A. Galíndez

 

I. SEGUNDO FENOMENO ANTROPOMORFO

El segundo episodio de esta serie de fenómenos antropomorfos de naturaleza desconocida se verificó seis días después del incidente Merlo, el cual -insistimos- no fue divulgado sino después de haberse conocido la producción de este otro hecho.
A nuestro criterio, la experiencia de su protagonista (señor Enrique Moreno) es quizá la más importante de todas, ya que presenta algunas características significativas que lo colocan a la cabeza de la casuística argentina sobre manifestaciones antropomorfas no identificadas
.

1. Datos personales del testigo
El señor Enrique Moreno es un joven de 19 años de edad, que tiene cursado el segundo año del ciclo técnico y también el segundo de la Escuela de Suboficiales de Córdoba. Es empleado administrativo de Ika-Renault, en la Planta de Santa Isabel. Presta servicios hasta las 11.30 p.m. en el Departamento de Teletipos y distribuye la documentación interna de la empresa en una motocarga que le permite estrechar las distancias del complejo industrial (foto 4). Por expresa disposición de la empresa lleva consigo un libro diario en el que consigna la hora de cumplimentación de cada diligencia.



El señor Enrique Moreno

Es de baja estatura, delgado y de carácter introvertido, Cuando lo entrevistamos por primera vez el 14 de octubre de 1972, estaba aún fuertemente impresionado por los hechos que le tocó vivir.

2. Condiciones de observación
En la noche del 27 de setiembre de 1972 el joven Moreno salió de la Oficina de Guardia alrededor de las 10.30 p.m. y dejó después la documentación pertinente en la Oficina de Ingeniería (fig. 4). Habituado a la rutina, no oprimió la perilla de luz y depositó a oscuras -en una mesa- las planillas en cuestión. Súbitamente se prendieron y apagaron paralelamente las dos filas de tubos fluorescentes que existen en la sala principal de la oficina. La operación se repitió tres veces, sin que los tubos hubiesen parpadeado en lo más mínimo. Al apagarse las luces por última vez (todo el procesó duró apenas 15 segundos) escuchó durante unos segundos un ruido como de turbina. Al margen del inexplicable encendido de las luces, le llamó la atención el zumbido, toda vez que no existía en ese sector de la planta maquinaria alguna en funcionamiento. Y aún en el supuesto de que así hubiere sido, asegura que no hay en ella un implemento técnico susceptible de reproducir las características del ruido percibido.
Sintió algo de temor. Montó nuevamente en la motocarga y enfiló hacia el sector de depósito, atravesando una calle interna de aproximadamente 200 metros de extensión (fig. 4).

Cumplimentada la tarea respectiva en este último sector, salió del mismo a las 11.13 p.m., intentando reproducir en sentido inverso el trayecto que le llevaría nuevamente a la Guardia.
Sorpresivamente divisó hacia su derecha -bastante lejos, y casi más allá de los suburbios de la planta- una suerte de arco iris que se había formado muy cerca de tierra.



Foto 4.-El testigo Moreno montado en su motocarga.

No dio mucha importancia al hecho y aceleró su motocarga en la dirección ya especificada, comenzando a repetir el trayecto anterior.
En esas circunstancias visualizó a unos 100 metros de distancia, sobre la margen derecha de la calle y a unos 10 metros del cordón, una figura verde-azulada que se desplazaba pesadamente y que le dio la impresión de que se le iba a cruzar en el camino. (En ese costado derecho, el terreno es completamente despejado, aunque tiene 0,50 m. de elevación con relación a la calle. En el borde de aquél y a lo largo de unos 100 metros de extensión estaban dispuestos unos chassis que iban a exportarse a Chile).
El señor Moreno pensó en un operario (éstos utilizan mamelucos verdes), especulando también con la posibilidad de que el detalle brillante que se apreciaba en él estuviese motivado por la incidencia de la luz a gas de mercurio que existe en las inmediaciones. Pero le llamó le atención la talla desmesurada de esa persona, al punto que creyó que estaba por gastarle una broma, trepada en zancos.
Cuando estaba a unos 30 metros de proximidad (foto 5) la figura giró el torso hacia él, arrastrando en tal movimiento la cabeza y los brazos, cual si éstos fuesen miembros inanimados, adheridos fijamente a aquél.
Paralelamente al caño de escape de la motocarga produjo un disparo y -enseguida- el vehículo comenzó a sacudirse, disminuyendo las revoluciones del motor y denotando éste "desinfIarse" rápidamente.Puso la segunda velocidad, pero la motocarga avanzó lentamente y se detuvo inexplicablemente frente a la entidad, la que se encontraba en medio de los chassis. Por ese motivo sólo fue visible de la cintura para arriba. La foto 6 muestra el lugar en que se detuvo el vehículo (indicado en la emergencia por el autor de este artículo) y la posición del fenómeno, señalada por el propio señor Moreno. (El motor no se detuvo nunca. Funcionó a muy baja revolución; pero las ruedas estaban como "clavadas" sin desplazamiento alguno).


Fig. 4. Plano del sector de depósito en la observación de Moreno.

3. Descripción de la entidad
De porte atlético y talla superior a los dos metros. (En la reconstrucción determinamos entre 2,30 y 2,40 metros). Rostro anguloso, recortado a planos y de color blanco o verde muy claro. (El testigo ignora si este último detalle era real o se debía al reflejo tonal de la vestimenta). Sin cabellos, con orejas que sobrepasaban el cráneo; ojos brillantes y redondos, como si se tratara de dos bombitas de luz amarilla; no tenía párpados, pestañas ni cejas; boca como una línea recta y fina; pirámide nasal perfecta, sin carnosidades, como si hubiese sido modelada. Daba la impresión de no ser una entidad viviente, sino mecánica.



Fig. 5La entidad según descripción del testigo Moreno.

La vestimenta consistía en un buzo enterizo verde-azulado, de apariencia plástica y de aspecto luminiscente. Tenía un cinturón ancho, plateado, con una hebilla grande y ovalada del mismo color. En la cintura derecha existía una pequeña protuberancia, como una cartuchera. Los chassis le impidieron apreciar las características de las extremidades inferiores (Ver fig. 5 y fotos 7 y 8, que reproducen él frente y perfil de la entidad, según un busto modelado por un hermano del autor, don Luis E. Galíndez).

4. Efectos que caracterizaron la observación
a)
 A partir de los 30 metros de distancia y a medida que la motocarga se aproximaba al punto de ubicación de la entidad, el señor Moreno comenzó a experimentar un insoportable zumbido en sus oídos, al punto que éstos quedaron como tapados o apunados (efecto que subsiste hasta que se aleja del lugar del fenómeno);

b) Paralelamente a la verificación del efecto precedente, ganó todo su cuerpo un curioso hormigueo, que también persistió hasta su apartamiento del área de la manifestación antropomorfa;



Foto 5. El Sr. Moreno durante la entrevista.

c) Sus extremidades superiores e inferiores sufrieron una parálisis espástica, caracterizada por la inmovilidad de las mismas (salvo la cabeza), como si de pronto hubiese perdido por completo su vitalidad habitual. Pese a ello, no tuvo inconvenientes en mantener la posición que traía en el vehículo;

d) La zona de producción del fenómeno estaba muy caliente, pese a que la noche era bastante fresca;

e) En el ambiente flotaba un olor a aceite quemado.

f) Sintió posteriormente sequedad en la boca y una sensación de náuseas, que subsistirá por espacio de 24 horas;

g) Localización de un dolor en la nuca, en los brazos y en los dorsales, efectos éstos que persistían al tiempo de nuestra primera entrevista;

h) Ardor en la vista, seguido de un lagrimeo intermitente (efecto que perduró tres días)



Foto 6. Lugar exacto donde tuvo lugar de la observación.
5. Alternativas posteriores a la observación
a)
 El señor Moreno piensa que no estuvo más de 30 segundos frente a la entidad, no advirtiendo que ésta realizara movimiento alguno durante el encuentro. (Salvo el giro de 45 grados, ya apuntado). Súbitamente la motocarga salió disparada hacia la izquierda, sin que él haya podido controlarla y como impulsada por una fuerza desconocida. (Si se estudia la figura 4 se notará que a la izquierda de la callejuela está emplazada la planta de montaje, una de cuyas puertas se encuentra precisamente a sólo 7 metros del lugar en que se encontraba Moreno). El vehículo, no bien superó ese acceso, dio un salto brusco volviendo el motor a funcionar normalmente. Pese a ello, el señor Moreno sostiene no haber podido dominar enteramente la máquina, toda vez que aún se encontraba embotado por los efectos del fenómeno. No recuerda haber accionado los controles para dirigirla, por lo que piensa que, o bien él maniobro la unidad instintivamente, o bien ésta dobló las cuatro curvas de la calle interior del hangar (fig. 4), bajo los efectos de una fuerza desconocida. La velocidad límite allí (hay carteles indicativos) es de 5 km./horarios. Sin embargo, nos acotó que el vehículo se desplazó a unos 50 km./horarios, al extremo que al superar la última de las curvas estuvo a punto de volcar. Al llegar a la Guardia casi embistió las barreras de seguridad, lo que le valió una inmediata reprimenda verbal de parte de uno de sus integrantes.
Paralelamente a su arribo escuchó la sirena de salida, que suena exactamente a las 11.30 p.m. Su reloj pulsera -en cambio-, marcaba las 11.13 p.m. y se encontraba detenido. El señor Moreno acrecentó su asombro al certificar en la Guardia que -efectivamente- eran las 11.30 p.m. No acierta a explicarse cómo pudo haber estado 17 minutos frente al fenómeno, ya que está completamente seguro de no haber perdido el conocimiento en ningún momento.


Foto 7 . Busto del ser observado. Según modelación de Luis Galíndez.

(En la reconstrucción del hecho determinamos que si el señor Moreno realmente partió del sector de depósitos a las 11.13 p.m., el trayecto que realizó desde allí hasta la Guardia -incluyendo su detención frente a la entidad por espacio de 30 segundos- no le habría demandado más de 3 minutos. Vale decir, que su hora de arribo al citado punto terminal tendría que haberse producido alrededor de las 11.16 p.m.). Sobre el particular, queda planteado un importante interrogante acerca de un eventual estado amnésico de 17 minutos en el testimoniante, y probablemente rescatable al conocimiento general, por conducto de una futura regresión hipnótica;

b) La Guardia -interiorizada del incidente- se apersonó inmediatamente al sector de visualización de la entidad, pero no encontró rastros de ella. Tampoco percibió el olor notado por Moreno ni comprobó la existencia de calidez alguna en el área.
Sin embargo, detrás de los chassis -y casi correspondiendo a la posición que habría ocupado el fenómeno- el señor Moreno dice que constató la presencia en el terreno de dos huellas rectangulares de unos 0,20 por 0,40 m. Allí la tierra estaba caliente; las marcas denotaban una depresión de 2 centímetros con relación al suelo (que es bastante consistente en razón de su mezcla 
con aceite); dentro de ellas había partículas luminiscentes, como mica. Llamada la Guardia a certificar el descubrimiento, uno de sus integrantes restó importancia al hecho reprochándole a Moreno estar viendo visiones, y con el pie derecho removió a desgano el perímetro, acotando paralelamente que es muy común encontrar en ese terreno partículas de mica.



Foto 8. Idem.


c) El Sr. Moreno -mientras era blanco de chanzas por parte de quienes le acompañaban en la emergencia, y que ponían en tela de juicio su observación- comenzó a notar que se agudizaba su estado nauseabundo, haciéndose intolerables los dolores en la nuca, brazos y dorsales. Las sienes le palpitaban.
Fue conducido rápidamente a la Clínica interna de la empresa, en donde se constató que su tensión había descendido a 7. Allí perdió el conocimiento.
Cuando volvió en sí, y recuperado parcialmente como consecuencia de la inoculación de sedativos, fue conducido en una ambulancia hasta su casa. En un estado marginal, casi de semi-inconsciencia, pasó por su mente con sugestiva reiteración una serie de palabras y números que no recordará posteriormente con precisión. Pero no olvidó expresiones como "coordenadas" "latitud" "longitud", "18". Ignora si las mismas conforman algún resabio del episodio vivido;

d) Ya en los accesos a la ciudad de Córdoba, el señor Moreno pidió a los conductores de la ambulancia que le acercaran hasta la casa de su novia. (El mismo protagonista no cejó después en subrayarnos su sorpresa por este comportamiento suyo).
La señorita Elba del Valle Céliz, 18 años, nos confirmó que alrededor de las 0.30 a.m. el joven Moreno llegó hasta su domicilio particular, repitiendo permanentemente haber visto en Ika-Renault una entidad de aspecto mecánico, como un robot. Lo notó muy nervioso y pálido. Se asustó al verlo así. Para su extrañeza, le pidió le permitiera recostarse unos minutos en un sillón, a lo que accedió. Cayó rápidamente en sueños, advirtiendo que temblaba y se movía nerviosamente en el aposento, como si estuviere siendo presa de fuertes convulsiones. Lo despertó preocupada. El señor Moreno bebió un vaso de agua, se disculpó por lo ocurrido y se despidió de su novia;

e) Al día siguiente (28 de setiembre), y reintegrado nuevamente a sus tareas nocturnas en la fábrica, vivió otra experiencia análoga que nos relató en estos términos:
A las 10.30 p.m., tras realizar unas tareas en una oficina contigua al sector de teletipos, se dirigió a esta última dependencia con miras a recoger unos implementos de trabajo. Mientras lo hacía, tuvo la súbita impresión de que alguien lo observaba. Dirigió rápidamente su mirada hacia una ventana que da hacia un descampado (ver sector N° 1 en la fig. 6), y advirtió que a sólo 3 metros de ésta se encontraba -de frente- la misma entidad de la noche anterior. Paralelamente los tubos fluorescentes se prendieron y apagaron de manera análoga a lo sucedido en la Sala de Ingeniería. Un suave zumbido como de turbina inundó el ambiente. Las teletipos se encendieron. Presa de particular sobresalto, el señor Moreno corrió hacia la Guardia, intentó superar las barreras de contención clamando la necesidad de que alguien lo acompañase a certificar la presencia del intruso. (Ver sector N° 2 en la fig. 6). Uno de los guardias le tomó de un brazo y le manifestó seriamente que se serenase, atento que su obsesión por probar su presunta experiencia le hacía ver visiones que terminarían por enloquecerlo. Le invitó a compartir el café con el resto de los guardias, quienes le expresaron que -para su tranquilidad- no divulgarían este otro supuesto episodio ya que su conocimiento por parte de la Superioridad podría poner aún más en tela de juicio el estado de su salud mental. (Ya se le había iniciado un sumario interno con motivo de la denuncia formulada en ocasión de la observación de la noche anterior);

f) El 16 de octubre de 1972 el notable psicómetra cordobés Enrique Marchesini (indudablemente el más grande paragnóstico argentino), al solo contacto de los yemas de sus dedos con una prenda del señor Moreno, nos dijo que el paciente era una persona que padecía un fuerte shock nervioso como consecuencia de una singular experiencia (no proporcionó detalles sobre la naturaleza de la misma), que le había impresionado vivamente. Recomendó mucho descanso y serenidad, añadiendo que el afectado era "un sujeto sincero en sus manifestaciones".
No dio otros pormenores del hecho. (Va de suyo que no se le suministró al señor Marchesini detalle alguno concemiente al motivo de la consulta en cuestión).

g) El análisis del reloj pulsera del señor Moreno (marca "Orient" determinó que se encontraba altamente magnetizado. El técnico que tuvo a su cargo la desmagnetización -sin conocer el origen de la misma- se lamentó de que un reloj tan valioso hubiese sido objeto de la experimentación descontrolada de algún curioso.

6. Análisis comparativo

a) Caso de Villa Santina: El señor,Moreno no encontró ninguna semejanza. (Recuérdese que para el señor Merlo, la analogía estaba dada en las características de los labios).

b) Caso de Hopkinsville: Las orejas le resultaban algo parecidas, especialmente por sus dimensiones. El resto de la entidad no guarda relación alguna con el fenómeno de Santa Isabel;

c) Moais de la Isla de Pascua: El testigo encontró una sorprendente correspondencia entre las manifestaciones de Santa Isabel y la foto de un "moais" de la Isla de Pascua (ver foto 9. Cotejarla con las fotos 7 y 8).



Foto 9. "Moais" de la Isla de Pascua.

7. Consideraciones sobre el incidente Moreno
a) A propósito del Efecto EM producido en la motocarga en que se conducía el se ñor Moreno, resulta conveniente subrayar que la Universidad de Colorado -al adelantar una probable explicación del fenómeno- descartó la posibilidad de que los OVNIs ionizaran de algún modo el aire, al punto de que la normal combustión interna de un vehículo se viere obstaculizada. "Esto es considerado improbable -concluyó Roy Craig en el informe- porque no son reportados efectos fisiológicos o físicos concomitantes que pudieran ser causados por tal ionización". (6)
Los efectos acusados por el señor Moreno entendemos que cuestionan abiertamente el juicio de Colorado, y abren una interesante posibilidad a la interpretación del efecto EM como una secuela de la ionización del área de producción del fenómeno.
Pero aún dentro de la hipótesis que finca la manifestación de esos efectos en la acción de campos magnéticos ligados a los OVNIs, nos remitimos -por su importancia- a dos trabajos del doctor Bernard E. Finch referidos a las derivaciones sico-fisiológicas de la exposición humana a un campo de fuerza. (7) Creemos que los efectos denunciados por Moreno encajan dentro de una u otra perspectiva:
b) El súbito salto que da la motocarga al trasponer el acceso del hangar, con la consiguiente normalización del motor, sugiere la posibilidad de que los elementos constitutivos del mismo (hormigón armado, chapas de zinc) hubiesen servido de aislantes del campo de fuerza generado por el fenómeno.
c) El encendido y corte de luz de los tubos fluorescentes de las salas de Ingeniería y Teletipos -en forma simultánea, sin intermitencias y sin el contacto eléctrico ordinario- inducen a pensar en la existencia de una alta dosis de electricidad ambiental en el área de verificación de esos fenómenos.


Fig. 6Plano de la segunda observación de Moreno.

 

CITAS BIBLIOGRAFICAS

6. "Scientific Study of UFOs", Bantam Books, New York .1969, p. 101.
7. Finch B.E. "Beware the Saucers", FSR, enero-febrero 1966, p. 4. "Comment on the Valensole affair", idem, p. 14.

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LOS FENOMENOS ANTROPOMORFOS DE SANTA ISABEL - NOTA I

Autor: Dr. Oscar A. Galíndez
Fuente: Revista "Ovnis, un desafío a la ciencia", N° 2, jul.-ago. 1974, Ed. CADIU, Córdoba, Argentina.

Reproducido con autorización del editor.

FECHA: 21/9/72
LUGAR: 
Santa Isabel, Pcia. Córdoba, Ar.
SINTESIS: 
El Sr. Teodoro Merlo descubrió en un vestuario vacío de la planta automotriz de Ika-Renault la presencia de una "persona" corpulenta de gran talla y orejas puntiagudas. Simultáneamente, las luces del local se encendían y apagaban de modo inexplicable. La entidad desapareció de súbito. Efectos posteriores en el testigo.

LOS FENOMENOS ANTROPOMORFOS DE SANTA ISABEL - NOTA I

Los curiosos fenómenos de Santa Isabel pueden ser considerados como una de las mejores secuencias episódicas jamás registradas sobre visualización de manifestaciones antropomorfas eventualmente ligadas a la problemática OVNI.
La propia magnitud de los hechos, la pluralidad de testigos y la reiteración de las observaciones conspiraron contra una expeditiva evaluación de los incidentes. La objetividad científica exigía un análisis meticuloso que permitiera determinar el indíce de veracidad asignable a los mismos, aún a riesgo de dilatar apreciablemente su difusión.
Tras más de un año de trabajo y entrevistas personales, creemos haber reunido un cúmulo sorprendente de antecedentes que avalan fehacientemente la producción correlativa -durante la última semana de setiembre de 1972- de sucesos marginados del entendimiento común en la planta automotriz Ika-Renault, de Santa Isabel, situada a 7 km. al S.E. de Córdoba, República Argentina.

I. PRIMER FENOMENO ANTROPOMORFO
Cuando las manifestaciones de Santa Isabel tomaron estado público, a través del testimonio de dos de sus protagonistas (señores Moreno y Rodríguez) (1), nos abocamos a la tarea de contactar con algunos directivos de la firma indicada, a fin de interesarlos en la posibilidad de una reconstrucción "in situ" de los hechos.
En oportunidad de tales tratativas tomamos conocimiento de la verificación de un incidente anterior, que sólo fue conocido por el personal de seguridad de la fábrica, en razón del carácter confidencial que le confirió su ocasional protagonista.
En el domicilio particular del señor Mario Vidosa, empleado de jerarquía de la firma, radicado en la ciudad de Alta Gracia, Córdoba) concretamos el 12 de octubre de 1972 una entrevista personal con el testimoniante de marras, quien vive en las afueras de aquella localidad.

1. Datos personales del testigo
El ocasional observador de este primer fenómeno fue el señor Teodoro Merlo, de 56 años de edad, empleado en la planta automotriz Ika-Renault de Santa Isabel, en donde se desempeña como guardia de vestuarios. No tiene instrucción primaria, aunque realiza trabajos de pintura y escultura que lo revelan como un autodidacta. Es una persona introvertida. Durante la entrevista, nos sorprendió sobremanera su extrema humildad y su insistencia de que no se divulgara su experiencia. Tampoco accedió a dejarse fotografiar. No hay contradicciones en su relato. En todo momento habló con plena seguridad. Nos parece una persona sincera y de probidad, al punto que no considera serio abrir juicio sobre la naturaleza de su observación.

2. Condiciones de observación
El fenómeno tuvo por escenario un sector de la planta automotriz, cuya área (Foto 1) publicamos conjuntamente con el gráfico explicativo de la misma (Fig. l).
Era el 21 de setiembre de 1972. A Ias 5.40 a.m. el señor Merlo se encaminó hacia los vestuarios de Forja (ver su ubicación en las ilustraciones indicadas) y cuyas dependencias internas están señaladas en la figura 2.
A la 1.40 a.m. había cerrado personalmente con llave las dos puertas de acceso al local. Si bien los técnicos de la planta ingresan recién a las 7.30 a.m., a las 6 a.m. se produce la entrada del personal de mayordomía (calderas, limpieza, etc.), razón por la cual debe acondicionarse el vestuario desde temprana hora.

Previo a su acceso al local, el señor Merlo encendió desde el exterior (por conducto de las botoneras colocadas a un costado de la puerta N° 2) las luces interiores de aquél. Las bombillas de los seis baños (luces Nos. 1 y 2,en la fig. 2) funcionan a gas de mercurio. Las luces 3, 4, 5 y 6 -en cambio- son tubos fluorescentes.



Foto 1. Vista general de la planta automotriz Ika-Renault.
Cumplimentada esta tarea, el protagonista abrió la puerta N° 2 -que estaba cerrada con llave- y se encaminó rápidamente hacia el sector "A", donde dejó unos jabones y toallas. (En ese extremo existen unos lavaderos o piletones alargados). En tal oportunidad advirtió hacia su izquierda que la luz N° 1 estaba apagada, notando que sobre uno de los piletones (sector "B") se encontraba sentada una persona. Dejó los elementos indicados en el sector "A" y se dirigió con igual propósito hacia el "B" (situado a unos 7 metros de distancia), extrañándose paralelamente por la presencia del intruso, toda vez que cuando a la 1.40 a.m. cerró el vestuario no quedó individuo alguno en su interior.
Debe destacarse que las paredes divisorias dé los seis baños no tocan el techo del local, ya que -por razones de aireación- llegan hasta unos 0,50 m. del mismo. Algo análogo sucede con los separadores de la sala de duchas. Esta circunstancia permitió que el sector "B" -pese a que la luz N° 1 se encontraba inexplicablemente apagada- fuera suavemente bañado por la luminosidad. de las luces de los otros compartimentos.
 
1Gráfico de la planta. 1. Vestuarios (incidente Merlo); 2. Primer fenómeno antropomorfo de Moreno; 3. Guardia; 4. Sala de ingeniería; 5. Teletipos (segundo fenómeno antropomorfo); 6. Incidente Rodríguez.

El señor Merlo avanzó con sigilo, y, al pasar por un espejo existente sobre la pared exterior de los baños y que da al pasillo por el que caminaba, (ver fig. 2) se miró instintivamente en el mismo, al tiempo que pasó las toallas y jabones a su mano izquierda. Esa leve distracción fue coetánea a la verificación del siguiente fenómeno: la luz N° 2 se apagó produciendo un ruido seco, semejante al de un elemento metálico que golpea un cristal. La luz N° 1 se prendió automáticamente, iluminando la escena del sector "B", circunstancia que le permitió certificar que la entidad había desaparecido.
Sorprendido por esta curiosa manifestación, el señor Merlo retrocedió rápidamente hacia el sector "A" (donde la luz N° 2 se había apagado), pero tampoco encontró rastros del intruso. Desde allí dominaba el pasillo que lleva a la puerta de acceso N° 2, y tampoco vio nada extraño. Corrió nuevamente hacia el sector "B" para determinar si el individuo intentaba escapar por la puerta de acceso N° 1. Pero la misma estaba cerrada con llave. Igual comprobación hizo con respecto a la puerta N° 2. Son las dos únicas entradas de que dispone el vestuario; y si bien existen banderolas de ventilación, que permitirían el paso de un cuerpo humano, las mismas sólo se abren y se cierran desde el interior del local, a través de un complicado mecanismo de tornería. Por supuesto, estaban igualmente cerradas. Revisó cuidadosamente las distintas dependencias del vestuario, incluyendo el interior de los armarios metálicos. No encontró absolutamente nada.

3. Descripción de la entidad
Pese a la ausencia de luz en el sector "B", el señor Merlo pudo apreciar -a sólo 3 metros de distancia- algunas características de la entidad merced a la luminosidad expandida por los focos aledaños.
Por de pronto, la posición del fenómeno era la que indica la figura 3; la mano derecha, y casi formando ese mismo brazo un ángulo recto con la región dorsal, estaba en contacto con lo que seria el apéndice nasal de esa persona. El brazo izquierdo se mantenía apoyado en el borde del piletón, mientras que toda la estructura anatómica del ser se asentaba en el orillo del lavadero. La pierna derecha estaba extendida, mientras que la izquierda se veía recogida, afirmando la totalidad del pie en el suelo. (Si se tiene en cuenta que el piletón está colocado a 0,90 m. del suelo, la talla del intruso debió ser muy elevada para que pudiera hacer descansar toda la planta del pie. Nuestra reconstrucción determinó que la altura media del fenómeno habría oscilado entre 2,40 y 2,50 m.).
La vestimenta parecía ser enteriza, de color azul oscuro, tono mate, muy ceñida al cuerpo y ajustada en los puños. Su aspecto era corpulento. No vio botines ni cinturones. El buzo dejaba al descubierto el rostro y las manos. Dedos largos y finos. La piel -en sendos casos- era muy blanca, como de yeso.
Daba la impresión de una entidad viviente y no de un maniquí. Su cráneo era grande y redondeado en su parte superior. No vio cabellos. Cuello delgado y corto. Mentón ancho y plano, Las orejas, largas y terminadas en punta, no sobrepasaban la parte superior de la cabeza. Los ojos eran rasgados y estaban dispuestos horizontalmente; eran mucho más grandes que los de los chinos. A la altura de las mejillas vio unas manchas o sombras indefinidas. No apreció muy bien la nariz y la boca.

4. Efectos que caracterizaron la observación

a) La temperatura en el área de producción del fenómeno era bastante superior a la de los demás sectores;

b) La vista se le irritó y comenzó a lagrimear con bastante frecuencia (efecto de 3 días de duración);

c) Aparición de una mancha rojiza en la parte media de la pirámide nasal, con dolor persistente; (efecto que subsistía al tiempo de nuestra entrevista);

d) Dolores de cabeza reiterados; (ídem, en cuanto a duración);

e) Dolores en la región lumbar; (efecto de 7 u 8 días de duración).

5. Alternativas posteriores a la observación

a) Fenómeno de reflexión de imagen: El señor Merlo no refirió a nadie su experiencia. Le preocupaba la forma en que esa persona habría entrado y salido del vestuario. Por temor a que le inculparan una supuesta negligencia en la atención de sus tareas, optó por callar. Hizo simplemente un "identikit" de la entidad y lo guardó cuidadosamente.




Fig. 2Situación de las dependencias internas de los vestuarios.

Se retiró a su hogar de Villa Oviedo (Alta Gracia) a las 3.30 a.m.; pocas horas después ­a las 9.10 p.m. del mismo 21 de setiembre- ascendió al ómnibus que le llevaría nuevamente a la planta de Santa Isabel. Se sentó en el tercer asiento de la izquierda, al lado de la ventanilla. En el vehículo se conducían unas 25 personas.
Arriba del parabrisas, en el centro y con una ligera inclinación, estaba el espejo retrovisor para observación del pasaje. Tenía una configuración oblonga (cuyas medidas certificamos en la reconstrucción del episodio) de 0,46 x 0,26 m. Las luces interiores iban apagadas, salvo la de vigilia, colocada sobre el tablero. Súbitamente y cuando el vehículo se desplazaba a la altura de Los Olivares el señor Merlo advirtió que en aquel espejo se estaba reflejando claramente un rostro similar al de la entidad vista en el vestuario; aunque esta vez los rasgos se apreciaban con gran nitidez. (?)
Giró el señor Merlo su cabeza, hacia atrás, a fin de determinar si en el asiento trasero se encontraba alguna persona que respondiera a aquellas características. Sólo vio un pasajero recostado sobre la ventanilla. Tenía una gorra vasca en su cabeza y dormitaba con los brazos entrecruzados. No se parecía en nada a la imagen que trasuntaba el espejo.

Las particularidades del rostro reflejado eran idénticas a las del fenómeno de las 5.40 a.m., pero había otros detalles que ahora divisaba con mayor precisión, La boca -Por ejemplo- parecía la de un can, con el labio superior que sobresalía con relación al inferior. En ambas mejillas se apreciaban sendas manchas amarronadas, advirtiéndose también movimientos faciales y oculares. Debajo de cada uno de los ojos había dos pequeñas línea oscuras convergentes, con los ángulos orientados hacia las cavidades oculares. Las cejas eran arqueadas y finas, como pintadas; no pestañeaba. La nariz, de aspecto triangular, sin carnosidad y de borde recto.

Tras unos 3 minutos de observación, la imagen desapareció ocultada por unos círculos concéntricos. El espejo volvió a reflejar las escenas del interior del ómnibus, viéndose ahora la oreja derecha y parte del cuello del conductor, así Como el hombro, brazo y parte del rostro del primer pasajero. Ninguno de los viajeros pareció haber constatado el fenómeno.



Fig. 3La entidad vista por Merlo el 21-9-72.
Una vez que el ómnibus llegó a la planta de Santa Isabel (10.30 p.m.) el señor Merlo se abocó de lleno a sus tareas habituales pero obsesionado por los fenómenos que había vivido en tan estrecho lapso de horas, decidió -a las 5.00 a.m. del 22 de setiembre- radicar la pertinente denuncia en la persona del señor Romero, Jefe del Departamento de Protección de la planta, y le hizo entrega del "identikit" de la entidad (convenientemente enriquecido con la ulterior visualización en el espejo). (Ver fotos N° 2 y 3 que ilustran las características de la entidad, según un busto modelado por el propio señor Merlo).
El hecho se mantuvo en secreto y sólo fue conocido a nivel del personal de seguridad. Sin embargo, el propio testimoniante no cree que se le haya asignado importancia, ya que no se le molestó para una ampliación de la denuncia. Sólo le habló el 10 de octubre el Dr. Ignacio Castro Igarzábal, Gerente de Relaciones Laborales, a fin de interiorizarse de algunos aspectos del hecho. Pero no emitió opinión alguna sobre el particular.


Foto 2Busto modelado por Merlo, de frente.

b) No encendido de luces: A las 2.00 a.m. del lunes 25 de setiembre el señor Merlo se aprestaba a verificar, con su compañero (de apellido Moyano), una inspección de práctica al vestuario de Forja, cuando certificaron que las luces del local no se encendían. Temerosos a lo desconocido, cerraron la puerta nuevamente y no se animaron a entrar. horas después -sin embargo-, repitieron la acción y comprobaron que las luces prendieron sin dificultad.

e) Detención de relojes: El lunes 9 de octubre el señor Merlo advirtió -para su sorpresa- que tanto su reloj pulsera, como el despertador que tenía sobre la mesa de luz de su casa de Villa Oviedo, marcaban las 4.00 a.m., mientras que un reloj de pared -colocado en una habitación contigua- indicaba las 5.00 am.; ésta era, en definitiva, la hora exacta. Ambos relojes habían sido puestos en hora tomando como cartabón el de pared. Desconoce el testimoniante si estos hechos guardan alguna relación con los fenómenos antropomorfos anteriormente vividos.



Foto 3Busto modelado por Merlo, de perfil.

6. Análisis comparativo
Al exhibirle a Teodoro Merlo múltiples ilustraciones de fenómenos antropomorfos, hizo particular hincapié en los siguientes detalles:

a) Caso Villa Santina: (2) La nariz y la boca de entidades se ajustan sorprendentemente a las características del fenómeno de Santa Isabel;

b) Caso, Hopkinsville: (3) Las orejas no guardan ninguna semejanza con el fenómeno de Santa Isabel.

Intento de interpretación parapsicológica del fenómeno de reflexión

No resistimos el impulso de formular la hipótesis de que la reflexión de la imagen de la entidad de Santa Isabel hubiere sido un fenómeno de connotaciones parapsicológicas.



Fenómeno antropomorfo de Villa Santina (Italia) del 14 de agosto de 1947. Nótese la particular forma de la boca.
En tal sentido, pensamos en la factibilidad de verificación de lo que técnicamente se denomina "Sugestión Telepática Retrocognitiva". Nos explicamos: la Sugestión Telepática consiste en la inducción paranormal de ideas o sentimientos a otra persona, la que se ve facilitada cuando existe una emotividad u obnubilación del consciente, sea del agente o del percipiente, o de ambos a la vez. (Casos de las supuestas apariciones de "muertos" explicables científicamente por la proyección telepática de la imagen del agente, favorecida por la mayor emotividad y por la agonía o, el estado entre la muerte aparente y la real del mismo. (4).

En algunos episodios (Sugestión Telepática Retrocognitiva) se produce la manifestación retardada de esa sugestión, toda vez que -como apunta Richet- "el tiempo de latencia entre el mismo acontecimiento y la monición (percepción) es variable. Fr. Myers supone que la impresión telepática es inmediata (en esos casos de aparente retrocognición), pero que esta impresión queda latente en el espíritu de percipiente no emerge en su conciencia sino después de cierto intervalo (5) (Subrayados nuestros).
En el caso Merlo, creemos que el subconsciente de éste receptó las facciones del fenómeno de Santa Isabel. El permanente estado de obsesión y de emotividad que le originó aquella manifestación, habría posibilitado que con efecto retardado la viese nuevamente, aunque esta vez proyectada con las particularidades que grabó su subconsciente. (La Sugestión Telepática se ve notablemente facilitada por las superficies reflexivas, como los espejos).



El fenómeno antropomorfo de Kelly-Hopkinsville, E.E. UU.) observado el 21 de agosto de 1955.

CITAS BIBLIOGRAFICAS
1. "Córdoba",
 Córdoba, 6-10-72.
2. "The Humanoids", Neville Spearman, Londres 1969, pp. 187-199. (Existe traducción española bajo el título "Los Humanoides", Editorial Pomaire, Barcelona 1967, pp. 15-18).
3. Idem, p. 179 ("Los Humanoides", pp. 209-211).
4. Quevedo. C.O. "El rostro oculto de la mente", Sal Terrae, Santander 1967, p. 399.
5. Citado por Quevedo en "op. cit., p. 395.

Zumbido y Contacto.

ZUMBIDO Y CONTACTO

por Mariela Verónica De Tomaso
y Miguel Ángel Gómez

Los hay agudos, intensos, suaves como murmullos, "como el rezo del rosario", pulsantes, "comparado a tener un montón de mosquitos en la oreja", como un cuchicheo o ronroneo, como de abejas, como una radio mal sintonizada, como de viento...
Parecen provenir de la cabeza de los testigos, de un ovni, de algún lugar desde fuera de la vivienda, de seres extraños asociados y no a ovnis...
¿Podrían tener un origen eléctrico?
Es bueno detenerse a leer en detalle lo que cuentan los testigos de diversos hechos en los que aparece esta constante.

ESCUCHANDO ZUMBIDOS

DE OVNIS CON OCUPANTES

Repasamos aquí algunos casos de nuestra Base de Datos (Proyecto Catent).

El 18 de marzo de 1950, Wilfredo Arévalo venía manejando en la ruta que une Comandante Piedrabuena con Lago Argentino, Provincia de Santa Cruz, Argentina, cuando divisó proveniente del sudeste y a fantástica velocidad dos puntos luminosos volando en círculo. Uno tomó altura y quedó fijo en el cielo mientras el otro bajó en círculo para aterrizar en un campo. Se acercó y observó desde 150 m impresionado al ver que dentro de una cabina transparente se movían 4 hombres esbeltos vestidos de blanco. Fue cegado por una luz y el Ovni expelió un humo intenso y con un suave zumbido se perdió como un punto luminoso en el cielo. Regresó al día siguiente con dos peones del campo a revisar y encontró pastos quebrados y chamuscados.

Unos años después, en 1955, en Caseros, Provincia de Buenos Aires, un testigo vio desde su terraza aparecer un objeto. Llamó a sus familiares y todos vieron dentro del OVNI a 3 tripulantes, semejantes a humanos, de tez muy blanca con guardapolvos del mismo color moviéndose en su interior. Uno le palmeó la espalda a otro mientras parecían reírse. Al parecer cuando uno de ellos detectó la presencia de los testigos tocó uno de los tableros que había en su interior y el OVNI desapareció a una gran velocidad emitiendo un leve zumbido.


Dibujo realizado por el testigo del Caso Caseros.

En el camino de Seguí a Viale, Entre Ríos, Argentina, en 1956, un hombre regresaba a su casa luego de visitar a su novia. Iba a caballo. Divisó dos seres parados al costado del camino cuya vestimenta (mameluco azul), lo impresionó. Detrás suyo y al otro lado del alambrado había un aparato cuadrangular que emitía un zumbido. Uno de los seres lo invitó a dar una vuelta y el testigo aceptó dejando su caballo atado al alambrado. Lo llevaron a ver pueblos cercanos y campos y le hicieron preguntas y finalmente fueron hasta una nave inmensa donde lo recibió otro ser igual que no se mostraba conforme con su presencia. Le dijeron que allí vivían. Le dieron un mensaje y lo devolvieron al lugar donde lo encontraron en un principio.

A fines del mismo año en San Lorenzo, provincia de Salta, Argentina, una noche tormentosa con una llovizna fina, una niña, Juanita Fleming, avisó a la Sra Dora Aráoz Castellanos de Jovanovíes para que subiera y viera un objeto luminoso acompañado de un zumbido como de viento. Se desplazaba lentamente. En el ovni vio unas manchas lechosas. Se perdió apagándose. Todo duró unos segundos.

Un año más tarde el 22 de agosto 1957 en Quilino, Córdoba, Argentina. Un miembro de la Aviación se hallaba en una tienda de campaña cuando oyó un extraño zumbido muy agudo y fuerte. Salió corriendo y vio un disco que descendía lentamente, provocando un gran revoloteo entre la hierba y las plantas. Asustado, trató de desenfundar su revólver, pero a causa de alguna influencia del disco, según creyó, no pudo sacar el arma, que "parecía pegada a su funda”. Entonces una voz procedente del disco le dijo en español que no tuviera miedo, pues las naves interplanetarias ya tenían una base en la vecina región de Salta, y pronto vendrían para mostrarse a todos Ios terrestres y advertir a los pueblos de la Tierra de los grandes peligros que encerraba el mal empleo de la energía atómica.

En 1960, en San Antonio Oeste, Río Negro, un puestero cuyo nombre se desconoce empezó a sentir un ruido y una luz lo iluminó todo, eran las 2 de la madrugada. El zumbido era bastante fuerte y cuando el hombre abrió la ventana para ver qué era observó sobre las vías del ferrocarril, que pasaban a unos 300 m de su hogar a 3 platos voladores, aterrizados sobre las mismas. De pronto aparecieron unos 5 o 6 seres, vestidos de blanco que le dio la impresión de que se ponían a trabajar sobre el ovni que estaba en el medio. Se agachaban como haciendo algo, se separaban y el objeto subía y bajaba, se acercaban de nuevo y volvía a pasar. Esto siguió hasta la 5 hs. de la mañana aproximadamente. En un momento las entidades se saludaron como si hubieran arreglado el objeto. Se fueron uno para un lado y otros para el otro pero no los vio desaparecer, fue como si se hubieran metido cada uno en algún objeto. Luego despegaron de a uno y se fueron hacia la cordillera. (Fuente: Padre del investigador Claudio Miszka).

Encontramos en la web “Gaceta Ovni” un artículo de Oscar Galíndez en el que nos habla del famoso Caso Trancas:
“...ocurrido en Tucumán, Argentina, el 21 de octubre de 1963 el único objeto que las testigos pudieron precisar era de aspecto material. “El objeto no giraba, pero sí empezó a girar en sentido contrario a las agujas del reloj una suerte de serpentina rosada que fue virando al rojo. Un pequeño zumbido iba acompañando este giro y, paralelamente, de la parte inferior del objeto dimanaba una suerte de vapor, de olor acre...”

Uno de los casos más impresionantes de los últimos tiempos en Argentina sin duda es el ocurrido en La Zanja, Pcia. de Buenos Aires, el 25 de agosto de 1999. Citamos aquí la investigación realizada por Diego Sánchez y Luis Burgos de la FAO y extraída de Al Filo de la Realidad 101.
“...Carlos Colón conducía su camioneta Chevrolet modelo 98. Alrededor de las 16:30, después de pasar las vías férreas que unen las antiguas estaciones de La Zanja y Pehuelches, empezó a sentir un zumbido en la radio, que venía escuchando en sintonía FM. Primeramente le echó la culpa al teléfono celular que tenía enchufado en la gaveta. El zumbido se hizo más fuerte, casi insoportable, "comparado a tener un montón de mosquitos en la oreja", sostiene el mecánico agrícola. También pensó que podía ser el alternador. Luego de hacer la curva recuerda que se puso en la banquina sin parar el motor del vehículo. Probó de cambiar de frecuencia en la radio pero esto no funcionó.
Le llamó poderosamente la atención un movimiento a la derecha. Al levantar la vista divisó entre el parabrisas y el vidrio de la puerta algo que venía en dirección hacia él. Esto se acercaba a muchísima velocidad. Como primer impulso Colón trató de bajar de la camioneta y se quedó mirándolo ahora entre la rueda de auxilio y la cabina. En un momento de gran susto observó a cinco figuras blancas que parecían personas pero con un aspecto muy raro, principalmente del hombro para arriba y con mucha altura (2,50 metros aproximadamente), conformación antropomórfica similar al de los seres humanos pero no igual (humanoide).
Estos seres venían dentro de una "pantalla" (de la cual nunca salieron) comparable a una de cine o como en una especie de parábola, quizás un metro más alto que las figuras. A cincuenta metros del testigo esta "pantalla" mermó la velocidad y se estacionó, ahora a no más de quince metros del mismo. Colón podía distinguir la altura de las extrañas entidades porque tuvo que levantar un poco la vista para poder verlos claramente. Los seres se encontraban juntos, parados uno al lado del otro en línea, con los brazos caídos y piernas abiertas, deslizándose siempre dentro de esa "pantalla".

 

El señor Colón dice que los raros personajes se miraban entre ellos. Hacían pequeños movimientos con la cabeza y por un instante miraron para el lado del testigo. Éste no les pudo divisar nariz, ni boca, ni ojos, solamente una mancha negra en lo que sería la cabeza y el color blanco de su cuerpo. Los seres estuvieron un rato parados. Luego abrieron los brazos como si se agarraran entre ellos formando un círculo y pusieron las cabezas hacia adentro, como juntándolas. La "pantalla" empezó a achicarse y se convirtió en un cono de color gris oscuro. El cono con la base hacia abajo. Según Colón, lo que interfería para que la visión fuera perfecta era como una niebla, una especie de remolino, como si se encontraran detrás de un vidrio inglés. Después de esta formación, de repente, todo desapareció...”


EN URUGUAY

Este caso resulta muy interesante de comentar, ocurrió en Barrio Aguerre, Ciudad de Treinta y Tres. El 20 de abril de 1980 en horas de la madrugada. Los testigos fueron Orialis Gorosito de De los Santos y Luis Vital Carneiro.
Luis regresaba de la casa de un amigo cuando ve una luz extraña a unos 50 m y distingue al acercarse a dos figuras humanoides bajas que proyectaban una luz blanca hacia el suelo. De pronto la luz cambia al rojo y las figuras desaparecieron y reaparecieron a 30 m. Estos seres voltearon al testigo con el haz de luz y es así que muy asustado llamó a su tía que salió al jardín y observó varios humanoides más. Llegaron a contar 13 humanoides, al parecer volaban y saltaban como jugando en los árboles...(nótese la gran similitud con el Caso Coghlan, Bs. As.)
El testigo intentó acercarse y abrazar a uno de ellos y otra vez fue alcanzado por el haz de luz roja que lo tiró al suelo y lo dejó paralizado unos momentos.
Luego desde la ventana observaron una gran luz cercana al río.
La descripción de los seres es coincidente en ambos testigos: 60 cm de estatura, gran cabeza, cara triangular, orejas grandes y puntiagudas, ojos redondeados, sin boca, cuerpo rectangular, uniforme gris y luces cambiantes desde su cabeza, gorro, u ojos.

El haz de luz es el punto que más nos interesa del caso ya que cuando era blanca iluminaban el suelo, cuando era rojo volteaba al testigo como si una descarga eléctrica lo tocara y el color verde era acompañado de “una especie de cuchicheo o ronroneo como de abejas”, “parecía que se comunicaban”... (Cuarta Dimensión N° 80. “Impacto en Uruguay descenso de 13 humanoides” por Fabio Zerpa).
Este detalle hace pensar en el posible origen “eléctrico” del zumbido.


ZUMBIDOS COMO SECUELAS

El 4 de julio de 1968, Roberto Omar Kagel venía manejando por una ruta cercana a la Costa del Río Luján, desde El Tigre hacia San Fernando, Pcia. de Buenos Aires, Argentina. En esos momentos vio una luminosidad a 200 metros de altura que aterrizó en la costa del río. Se bajó del coche, sacó fotografías y se dirigió hacia el lugar de aterrizaje. Entonces se sintió paralizado. Dentro del objeto pudo observar algo que se movía. Recibió un mensaje. Cuando el ovni ascendió a gran velocidad desapareciendo, se acercó al lugar y encontró dos piedras. En días posteriores quedó afectado por un fuerte zumbido en los oídos.

Visitando el sitio de Rubén Morales, “Mitos del Milenio” encontramos este caso:
"...La noche del viernes 19 al sábado 20 de febrero de 1982, Juan Fattorel fue testigo de un suceso en el que se vinculan la aparición de un objeto volador no identificado y una presunta teleportación del testigo del suceso..."
"...Sin aumentar ni disminuir el ritmo de su marcha, Fattorel continuó su recorrido hasta que, a unos 800 metros de la intersección de la ex ruta 22 con la Avenida Roca, el Renault 12 comenzó a frenarse lentamente, apagándose la luz del tablero. Eran las 21 y 30 hs, aproximadamente. Extrañado, Fattorel guió a su vehículo sin motor hacía un costado del camino para no obstruir la carretera.
No se había detenido totalmente su vehículo, cuando la atención de Fattorel fue capturada por una especie de zumbido ("similar al que produce un juguete a pilas") que parecía provenir de algún lugar situado a su izquierda, y muy cercano.
Fue entonces que, al dirigir su mirada hacia la izquierda del camino, intentando de ubicar la fuente del sonido, Fattorel observó un objeto suspendido a no más de 10 metros de distancia de su vehículo. En ese instante sintió como si se le nublara la vista ("como si me echaran humo a los ojos").
El objeto tenía unos dos metros de altura por 1,5 metros de ancho ("era como un Fiat 600 pero sin la parte de adelante, sin el motor"), y se hallaba suspendido a no mas de medio metro del altura sobre el asfalto, balanceándose suavemente con cortos movimientos de ascenso y descenso. El objeto no emitía luz alguna, pero presentaba un brillo metálico ("como de aluminio").
De inmediato, y como proviniendo del objeto, Fattorel escuchó una voz grave, agresiva e imperativa: BAJESE, la cual provocó en el testigo una reacción interior de rebeldía.
Lo primero que pensó Fattorel en aquel instante fue la posibilidad de un asalto o de una agresión, con la lógica carga de temor.
Inseguro, Fattorel llevó su mano derecha hacía la llave de contacto, y en ese momento sintió un dolor insoportable ("como de fuego") en la zona del cuello, perdiendo el conocimiento de inmediato, quedando dentro del vehículo detenido a un costado de la carretera que, instantes antes, recorría.
EL REGRESO A LA REALIDAD
Fattorel despertó boca abajo. Lo primero que palpó fue la tierra, que parecía húmeda. Quiso ubicarse, mirando alrededor, pero estaba completamente ciego. Fue presa de la desesperación.
Se incorporó con un gran esfuerzo, sintiéndose como "si saliera de una anestesia", con un fuerte dolor en la parte posterior del cuello, un ardor insoportable en sus ojos y un fuerte zumbido en sus oídos.
Dando algunos pasos inseguros tropezó con su automóvil, lo cual lo tranquilizó. En aquel momento Fattorel creía que había estado desmayado por espacio de 15 o 20 minutos. Instantes después escuchó el sonido de un tren.
Sus piernas estaban muy doloridas, lo cual no le impidió comenzar a caminar a ciegas tratando de encontrar a alguien que lo ayudara a superar el trance. Una y otra vez tropezó, cayendo en tierra junto al camino.
Fattorel ignora cuanto tiempo permaneció en esa situación, hasta que una luz comenzó a taladrar las tinieblas El testigo, algo reanimado, se dirigió hacia ella escuchando ruido de motores.
La luz se acercó a Fattorel, el cual borrosamente advirtió que era un ómnibus de la línea Alto Valle.
El conductor del ómnibus vio a Fattorel apenas adelante de su vehículo, y frenó súbitamente para impedir un accidente ("aquel hombre parecía estar en estado de ebriedad, se balanceaba y tenía la mirada vidriosa y como perdidas).
El conductor y algunos pasajeros, se apearon y ayudaron a Fattorel, el cual balbuceaba frases inconexas acerca de "un objeto raro" y manifestaba tener mucha sed.
Subieron a Fattorel al rodado, y lo entregaron en un destacamento de Gendarmería Nacional, quienes trataron de revitalizar al testigo, ofreciéndole de beber (bebió más de un litro de agua), para luego llevarlo a la unidad policial de Arroyito.
El la unidad policial identificaron a Fattorel, tras lo cual se pusieron en contacto con los familiares de éste, quienes poco más tarde los retiraron del destacamento y procedieron a internarlo preventivamente en el Policlínico Ados, de la vecina localidad de Neuquén...” (AUTOR: Alejandro Chionetti, FUENTE: UFO PRESS N°15, enero 1983).

EN LOS CASOS DE CONTACTADOS

Arquívola García contaba su encuentro en enero de 1958, en Belén, Pcia. de Catamarca, Argentina: "...Había preguntado algo que en ese momento recordé: ¿Era posible viajar más rápido que la luz? Me contestaron gráficamente que el haz luminoso sería una especie de CANGREJO ARRASTRANDOSE EN EL ESPACIO. Sentí nuevamente el "gorjeo en mi cabeza". Pocos segundos después me indicaron que regresara al codo de la quebrada y me tirara al suelo tapándome los oídos durante algunos minutos. Lo hice. Sentí a los pocos segundos de estar en el piso, una especie de zumbido agudo, pulsante, que elevaba el tono. Noté una presión muy fuerte sobre la cabeza. Habrá durado unos treinta segundos. Súbitamente, la presión desapareció y levanté los ojos al cielo. Allá, arriba; a unos 300 metros de altura, divisé el "edificio". Quedó detenido unos segundos. Tenia forma lenticular, aspecto metálico (como expliqué, verde oliva), pero en la parte inferior brillaba una luz verde esmeralda: Arriba, el resplandor alcanzaba el rojo sangre. El cielo seguía claro y límpido. Al cabo de unos segundos, tomó rumbo noroeste y desapareció”.
Hasta el día de hoy, Arquívola García piensa que, enlazando la historia y la leyenda folklórica de muchos pueblos, en todas hay un nexo común: "que gente del espacio exterior ha llegado en varias oportunidades a nuestro planeta.”
(Revista 2001)

Un abducido cuenta que así hablan los extraterrestres y otros definen el zumbido como una señal de llamada para el siguiente encuentro o un mal presagio.

Caso Dionisio Llanca. 29 de octubre de 1973. Villa Bordeau, Bahía Blanca (Buenos Aires), Argentina.
Por la ruta 3 a 18 Km. de Bahía Blanca, Dionisio Llanca, camionero de 24 años, intentaba cambiar una goma pinchada cuando fue sorprendido por una luz amarilla que cambió a azul e iluminó todo el campo. No tuvo fuerza para incorporarse, sólo giró y vio un objeto discoidal suspendido a 7 metros del suelo. Observó a dos hombres y una mujer, tenían el cabello rubio peinado hacia atrás, calculó su estatura en 1,75 m. vestían buzos enterizos de color plomo, botas amarillas tres cuartos y guantes del mismo color hasta la mitad del brazo. Tenían una frente amplia, ojos saltones y alargados, hablaban entre ellos con chillidos y zumbidos. Uno de ellos lo levantó del cuello de la campera mientras otro le ponía un aparato en la base del dedo índice de la mano izquierda, eso duró unos segundos y no le dolió. Al mirar su mano vio dos gotas de sangre en el dedo.
Después de esto no recuerda nada, posiblemente se desmayó. Despertó tirado junto a unos vagones de los corrales de la Sociedad Rural de Bahía Blanca, a 9 km. de su camión. Vagó sin rumbo toda la noche hasta el Hospital Municipal. Para la medicina clásica presentaba traumatismo de cráneo, fronto temporal derecho con amnesia total retrógrada. Luego de la experiencia presentó dolores de cabeza y episodios de intenso calor seguidos de otros de intenso frío. (Los ovnis y sus ocupantes, R. Banchs)

Un caso de que da vueltas en la web y se parece a tantos otros...
“jadecrazy, 18-08-2003, 12:13, :confused:
Buenas, hace un tiempo en casa vivimos algunas experiencias un poco extrañas. Por un lado nuestro nene que ahora tiene 11 años hace 4 años nos mostró unos dibujos de unos supuestos fantasmitas que el veía. La similitud de estos dibujos con los denominados humanoides o seres grises, me sorprendió. En paralelo, nuestra nena que hoy tiene 15 años despertaba por las mañanas con sangrado nasal. Si bien esto era esporádico las noches anteriores a las que esto sucedía escuchábamos un zumbido con mi esposa, eso me causaba una sensación extraña, ella se dormía mas rápido de lo normal. Yo intentaba no dormirme, tratando de mantenerme despierto pero por mas que lo intentaba no lo lograba. A la mañana siguiente la nena aparecía con rastros de sangrado nasal.
Se me ocurrió revisar sus brazos y encontramos con mi esposa diminutas punciones, similares a una aguja como cuando te extraen sangre, a diferencia que estas punciones no habían generado hematomas ni pequeños rastros de sangre ni nada.
Luego de un tiempo estos acontecimientos se detuvieron.
Si a alguien le sucede lo mismo o alguna vez le paso o sabe de alguien que le sucede por favor no deje de contactarse mi msn es contactofulldigital@hotmail.com”


En el libro “Los extraños” de Acevedo y Berlanda se encuentra este relato, (Los nenes del sur).
“...Es interesante destacar que de acuerdo a declaraciones de la testigo después de estos sucesos de ausencias, los cuales comenzaban según la misma con una especie de llamado o zumbido que generalmente parecía provenir de algún lugar desde fuera de su vivienda, ante lo cual solicitaba a su padre que le llevase fuera, solía recuperar su percepción normal pero con la "seguridad" de que algo malo iba a suceder a algún miembro de su familia o a alguien cercano, lo mismo sucedía con cierto tipo de catástrofes naturales como ser el ejemplo de terremotos o tormentas. El padre de la testigo acostumbrado a la constatada veracidad de las predicciones de la niña solía llamar a los diferentes familiares para encontrarse generalmente con trágicas novedades...”

Julio Platner abducido el 9 de agosto de 1983 en Winifreda, La Pampa, Argentina, continuó con reiterados contactos y cuenta que es llamado a los encuentros con un zumbido agudo en su oído izquierdo.

SERES NO ASOCIADOS A OVNIS Y SONIDOS MUY SIMILARES

Capilla del Monte, Córdoba, año 2000, Marita, es testigo de una entidad casi transparente, que flotaba sobre un laurel. Cuando esta aparición se retiró del lugar provocó desorden en su Vivero y un sonido particular:
“...pero era un ruido viste, como una energía muy fuerte que iba volteando todas las plantas que encontraba por el camino sobre la dirección que iba.
¿Cómo un zumbido?
Claro si, pero ya había desaparecido eso que yo veía flotando ya no estaba más, se tiró contra el árbol y desapareció...” (Entrevista realizada por Mariela Verónica De Tomaso para el Proyecto Catent, ver nota completa en la Web El Dragón Invisible o solicitarla por mail a catent2002@arnet.com.ar).



Corredor por el que se desplazó la energía ya a esas alturas invisible, volteando las macetas. La gota gelatinosa quedó en el pino que se aprecia al final del camino.

ELEMENTAL ZUMBIDO

María del Carmen Balbuena, le relata a la gente del C.A.E.F.A. de Fabio Zerpa que cuando era chica y encontrándose recostada en su cama del costado de la cortina de la pared, surgió una luz y a continuación sintió un ruido en su cabeza, un zumbido y ahí aparecieron unos enanitos.
“Están vestidos con pantaloncitos, chalecos y tiradores con colores fuertes, con gorros en que la base termina en punta. Hay una mujer que tiene pollera verde, tiradores y trenza, es gordita”.
La última vez que los vio fue a los ocho años; luego los olvidó durante mucho tiempo, hasta que un día de golpe pensó en ellos. Sintió un zumbido silencioso en su cabeza, pero lo interrumpió abruptamente ya que temía, por primera vez irse y no poder volver...
(UN CONTACTO CON ELEMENTALES por C.A.E.F.A. en El Quinto Hombre Revista de Fabio Zerpa).

Y UN HADA...

La fuente no resulta muy confiable pero como veremos a lo largo de la nota es muy posible que el hecho sea real...
“...Personalmente conocí a una señora que dijo haber escuchado un zumbido estando semidormida y, al abrir los ojos, encontrarse con un hadita minúscula que le tiraba un polvito dorado en el brazo...” (http://www.geocities.com/olguin_jorge/los_elementales.htm)

INTERNACIONALES

Desde Puerto Rico nos llega este trabajo de Lucy Guzmán, "EL YUNQUE, SUS LEYENDAS, MISTERIOS, DESAPARICIONES, Y FENOMENOS PARANORMALES EN EL AREA” y allí rescatamos este fragmento:
“...En el área de la falda sur del Bosque El Yunque, en Puerto Rico, se escuchan ruidos metálicos, zumbidos y voces tipo "murmullos", algo así como cuando se reza un rosario. Estas voces salen del interior de la tierra y la gente cuando las escucha, temen a que esas personas que viven en el interior de la tierra salgan y se los lleven...” (http://www.ovni.net).

EL CHUPACABRAS ZUMBA EN CHILE

Aquí ofrecemos un fragmento de un artículo publicado por un diario chileno donde se comenta sobre la llegada a esa región de las extrañas matanzas de aves.
“...En tanto, otros señalan que su vuelo es veloz y que emite un fuerte zumbido. Lo que se contrapone con la declaración de otros testigos que sostienen que su forma de volar es muy torpe. Como vemos no existe una descripción común, es decir, quienes lo han visto describiendo lo que su imaginación les dicta...” (Diario Las Últimas Noticias, Leyenda del "Chupacabras" llega a Gorbea, Domingo 12 de agosto de 2001).

EN ESPAÑA

“...Es Joaquín Mateos quién mejor documentados tiene estos casos y es en la localidad de Gerena donde se produce un fenómeno insólito y quizás el que marcara la protohistoria del "chupacabras" en España. La historia que el investigador de Gerena nos narra es bien sencilla: hace algunos años, en un cortijo de la zona se tenía a un hermoso y único ejemplar toro de lidia de 500 kilos en un corral. Se dejó cerrado el recinto con el bravo animal tranquilo y observador. En la noche se sintió zumbidos leves en la zona y a la mañana siguiente, cuando el propietario se acercó a ver al animal, descubren al toro sin vida sobre el suelo del corral. Tras llamar al veterinario y a la Guardia Civil, el profesional, dictamina que la res ha muerto víctima de un succión de sangre descomunal, rápida y sin malgastar ni una sola gota, con dos heridas limpias que apenas eran perceptibles. Se emitió un informe sobre la muerte del animal, informe que hoy ha sido reclamado por un importante ufólogo para proceder al estudio de esas misteriosas muertes imputadas al "chupacabras"... La Guardia Civil investigó la muerte del animal sin éxito. Se rastreó – en balde – posibles depredadores ¿pero quién en su sano juicio se arrimaría a un toro bravo de lidia de 500 kilos para sacarle la sangre? Como alguien comentó en esas fechas: "Esto parece cosa de vampiros". Pero, ¿con qué finalidad?
Otro suceso relacionado con nuestras tierras andaluzas tuvo lugar en la localidad onubense de Nerva. En las proximidades de este bello pueblo aparecieron 32 cabezas de ganado (ovejas) muertas por succión de sangre... La Guardia Civil investigó el caso y lo único que sintieron los vecinos aquella noche fue un extraño zumbido – se repite la fenomenología – en la zona... A la mañana siguiente, treinta dos ovejas habían pasado a mejor vida. Y es aquí donde la Guardia Civil hizo sus cálculos: si cada oveja tenía unos 5 litros de sangre en su cuerpo y había treinta y dos, el depredador succionó 160 litros de sangre en una noche. IMPOSIBLE para cualquiera ya que no hay cuerpo que tome tales cantidades... Si tenemos como opción que fuera acumulado el líquido, tenemos que los individuos causantes de tal "hazaña" se llevaron yendo y viniendo al lugar de recogida toda la noche... pero no había marcas de neumáticos en la zona y sólo el relato de los vecinos de "un extraño zumbido". Después de lo leído cabe preguntarse algo: ¿para qué se necesita toda esta sangre y todos estos ataques?, ¿con qué finalidad?... Aún hay mucho que investigar y desvelar en el tema del chupacabras...” (EL FUEGO DEL DRAGON, BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA, Nº 31 – Marzo de 2001, Fenómenos ufológicos para un fin de milenio, de José Manuel García Bautista y Rafael Cabello Herrero).


GANADO MUTILADO

En un informe facilitado por Alberto Brunetti, de GIFAD - RAO MERCEDES, Pcia de Buenos Aires, Argentina, encontramos este caso tan particular de mutilación de ganado y allí aparece otra vez el zumbido...

“...Este caso ocurrió entre el 17 y 22 de junio de 2002 en un campo de la localidad de Tomás Jofré (Partido de Mercedes); propiedad del Sr. Pablo T. (anonimato a pedido del propietario) donde fue hallada una vaca Polled Heresford (de aprox. 400 Kg. de peso) con quijada izquierda totalmente pelada, faltante de órganos desde el ano hasta la mitad del abdomen con cortes rectos en cuero, corte de cuero alrededor de extremidad anterior izquierda, faltante de lengua y ojo izquierdo. Nota: el día que fuimos a ver el animal por el tiempo que había transcurrido, el mismo se hallaba en avanzado estado de descomposición, no obstante se apreciaba la diferencia entre la quijada y el maxilar superior (la quijada totalmente pelada y en el maxilar superior aún se observaban restos de carne y tejidos). El cuero presentaba un corte desde la zona encima del ano pasando entre las extremidades posteriores hasta la mitad del abdomen. También presentaba un corte en el cuero en forma circular en torno a la extremidad anterior izquierda. Otra curiosidad: en una de las extremidades anteriores si bien le faltaba toda la carne, aún presentaba intacto y adherido el tendón. El animal presentaba además signos de haber sido atacado por predadores tales como perros, comadrejas y ratones, pero se notaba la diferencia de las lesiones provocadas por los mismos, del resto de los cortes (sobre todo en el cuero). Se hallaba en un lugar arbolado, lejos de caminos vecinales en un lugar lleno de obstáculos. El animal fue visto con vida aunque algo débil ya que había tenido un parto reciente, aproximadamente a las 18.00 hs. del día anterior al hallazgo. Se lo halló muerto y mutilado al día siguiente aproximadamente a las 08.hs. La noche donde ocurrió la mutilación el dueño del campo se levantó a la 1.30 hs. dado que sentía un fuerte zumbido en su cabeza que él atribuyó a un posible estado de hipertensión. Este zumbido le duró hasta aproximadamente las 2.30 hs. cesando de repente en forma completa por lo cual al día siguiente no se realizó ningún tipo de revisión médica. Mientras estaba levantado vio por la ventana hacia el lado donde luego se encontró la vaca, "como dos refucilos" (refucilo= relámpago) lo que le extrañó ya que era un día sumamente frío y estaba helando. En el campo hay más de media docena de perros, los cuales no torearon ni se alborotaron en ningún momento...”

Y continuamos sumando casos, aquí la excelente Revista Cuarta Dimensión, en su n° 83 tiene un artículo titulado: “Diez mil reses mutiladas por extraterrestres” de Him y Coral Lorenzen.

“...En la década del 70’ en un rancho en la zona de las rocallosas y en días previos a una serie de mutilaciones de ganado la familia que habitaba la casa escuchaba un zumbido fuerte y definido. Coincidía con las tormentas de viento pero no procedían del sistema eléctrico...”

TAMBIEN ZUMBAN LAS APARICIONES RELIGIOSAS

Una de las más conocidas apariciones marianas es sin duda la de Fátima. Ocurrió en el año 1917 y fueron tres niños los testigos directos siendo que en los encuentros había más testigos que se fueron sumando ante la noticia de las apariciones. Según nos cuentan los investigadores Fina D´armada y Joaquim Fernándes en su investigación sobre este tema “...personas que se encontraban próximas al lugar de “contacto”, declararon haber oído “zumbidos de abejas”...”.
También hablan de la posible existencia de “micro-ondas” en la comunicación entre la virgen y los pastorcitos. Basan la teoría en ciertos experimentos realizados por el físico nuclear James McCampbell y por un grupo de ingenieros canadienses del “Institut of Electrical and Electronics Engineers” que exponían el cerebro de una persona en forma directa a las micro-ondas y el receptor decía escuchar durante el experimento un “zumbido en general percibido como proveniente del interior de la cabeza o de la parte posterior del cráneo”. (Cuarta Dimensión N° 116, “Las apariciones marianas en Fátima frente al fenómeno ovni” por Joaquim Fernándes).
Previo a la aparición de la Virgen, los pastorcitos vieron un ángel que les dio algunos mensajes, es interesante el efecto que el ángel causaba en los niños: “Transportados por la fuerza de lo sobrenatural que nos envolvía, imitábamos al ángel en todo; es decir, postrándonos como él y repitiendo las oraciones que él decía. La fuerza de la presencia de Dios era tan intensa, que nos absorbía y anonadaba casi del todo. Parecía privarnos hasta del uso de los sentidos corporales por un gran espacio de tiempo. En aquellos días, hacíamos las acciones materiales como transportados por ese mismo ser sobrenatural que a eso nos impulsaba. La paz y la felicidad que sentíamos, era inmensa; pero solo interior, completamente concentrada el alma en Dios. El abatimiento físico que nos postraba, también era grande”...
Lucía aclara en un siguiente párrafo que las apariciones de LA SEÑORA eran muy diferentes, en lugar de abatimiento físico sentía “una cierta agilidad expansiva”, “en vez de esa dificultad en hablar, un cierto entusiasmo comunicativo”...(Memorias de la Hermana Lucía, Pág. 170).
Si bien nos salimos por un momento del zumbido encontramos en estos efectos coincidencias muy importantes con efectos provocados sobre testigos de casos ovni.
En las apariciones de Fátima sucedía algo muy curioso, cuando la virgen hablaba solo podían oír su voz Lucía y Jacinta siendo que Francisco tenía que esperar que las niñas le contaran lo que la “señora” había dicho.


Ilustración tomada del libro “Las Apariciones Marianas” de Salvador Freixedo

Nuevamente citamos aquí la Revista Cuarta Dimensión que en su n° 153 tiene el artículo de Héctor Antonio Picco: “El Comercio de la Credulidad”.
“...Cuando investigamos las presuntas apariciones de ”la Virgen María” en Peñablanca, localidad chilena situada a 15 kilómetros de Viña del Mar (Ver 126 de Cuarta Dimensión) había mucho material investigativo para el buceador de lo desconocido. Resumamos, para quien desconozca el tema: El 12 de junio de 1983 el entonces niño Miguel Ángel Poblete que, acompañado de dos menores de su edad ha subido el cerro “El Membrillar” una elevación del lugar, manifiesta que “de improviso siente un leve murmullo, como el zumbido de una colmena de abejas, y entre dos renuevos de eucaliptos hay una nubecita blanca, y sobre ella una dama de 18 a 20 años de un hermosura no terrenal que le llama por su nombre...”

LUCES QUE DIBUJAN CIRCULOS

“...Los círculos de maíz se caracterizan por el hecho de que las plantas de maíz quedan torcidas, pero no dañadas, durante el proceso de formación del círculo; en ciertos diseños, existen anillos sumamente angostos que rodean la imagen principal, siendo un rasgo sumamente difícil de falsear. No solo eso, sino que las plantas quedan dobladas en direcciones opuestas, entrelazadas para formar capas múltiples. Los testigos que han tenido la suerte de presenciar la creación del fenómeno coinciden en que "una fuerza invisible" parecía ejercer presión desde el aire mientras que se escuchaba un sonido parecido al batir de las alas de un pájaro o un zumbido agudo, casi eléctrico, que causa averías en equipos electrónicos. A veces pueden verse destellos luminosos de color azul, rojo y anaranjado...” (El misterio de los círculos del maíz; de Scott Corrales)

Y las escobas también...
“...Nicolás Saquilan trabaja desde hace varios años en una finca de Vichigasta. Cada vez que cuenta la historia, confiesa, un escalofrío le recorre el cuerpo. “Estaba regando el campo en un atardecer cuando empecé a sentir un zumbido –relata–. El sonido se iba haciendo más fuerte y cuando miré hacia arriba vi una figura con forma de pájaro y mujer. Yo me asusté mucho y me quedé quieto hasta que la figura se perdió entre los árboles. Volaba lentamente, con los brazos abiertos y en forma inclinada. No pude reconocer si era una mujer del pueblo...”. (La Voz del Interior On Line - Provincia de Córdoba - Argentina - 18-08-2002, Las brujas de Vichigasta, Por Juan Carlos Carranza).

TEORIAS VARIAS

MUTILACIONES DE ANIMALES Y MAS TEORIAS

Gustavo Fernández dedicó varios números de su revista virtual Al Filo de la Realidad al tema de las mutilaciones de ganado y en una de ellas nos encontramos con lo siguiente:

“...La última oportunidad de una hipótesis "normal" (más o menos)

Ahora sí. Antes de entrar de lleno en la descripción de nuestra teoría, permítasenos detenernos en lo que podríamos definir como una teoría explicativa —otra más— a mitad de camino entre lo "natural" y lo "preternatural". Es posible que sea una locura. O tal vez se acerque más a la verdad. Fue arriesgada por uno de nuestros lectores (quien sólo se nos identificó con su "nick": "Master Cool") quien la definió así:

"En realidad a mi parecer ninguna de las partes extraídas tiene alguna sustancia en especial, una de las teorías que tengo acerca de esto es que es un animal que tiene puntos preferenciales en su alimentación, si nos basamos en los hechos actuales podemos apreciar que no sólo ha mutilado a vacunos sino que también a ovejas, y otros animales que no se han dado a conocer en el periodismo; si lo vemos por el lado histórico en muchos países del mundo ha sucedido esto y como veremos no es sólo preferencial por animales, podemos ver el caso de un ciudadano de Brasil que presentaba características similares de mutilación al de los animales antes citados, en todos estos casos no se han detectado enfermedades o toxinas, que pudieran relacionarse con ese hecho.

Una de las características mas resaltantes de estos hechos es el no derramamiento o hemorragias de sangre, esto se podría explicar con las bajas temperaturas que se han sufrido en Argentina; a mi pensar esta criatura sustrae los órganos a su victima por succión. Imaginemos a una mosca gigante; esto explicaría muchas cosas, el zumbido que muchas personas han escuchado antes de la mutilación de sus animales, también explicaría el no dejar pisadas o rastros de haber arrastrado al animal, en cuanto a la luz que muchas personas han visto podría ser emitida por el mismo animal, podemos apreciar una luz natural en las luciérnagas, ¿por qué no? este animal podría estar dotado de esta facultad.

Ahora el gran interrogante: ¿de dónde salió este insecto o animal gigante? se podría suponer que es un dinosaurio que está vagando por el mundo, pero creo que lo más realista sería pensar en que es una creación del hombre, se podría decir que la causa de su mutación podría ser la experimentación con radiación, eso explicaría su luminosidad y su mutación en el crecimiento, también se maneja la hipótesis de que este animal fuera la fusión de DNA extraterrestre con DNA humano. Ahora ¿quién lo creó y para qué? En Argentina, los Estados Unidos han pedido una autorización para colocar una base militar en la provincia de Tierra del Fuego cuya petición ha sido prácticamente aprobada por el gobernador de dicha provincia, el manifiesto de los habitantes ha sido completamente lo contrario, esto podría ser una excusa para alojar dicha base en tierras argentinas.

Al examinar las mutilaciones profesionalmente yo apuntaría a la investigación de sustancias desconocidas o DNA desconocido.

En cuanto al rigor mortis podría decir que el animal que produce estas mutilaciones secreta algún tipo de sustancia para la no coagulación de las proteínas musculares y de este modo acelerar la cicatrización y la no coagulación de sangre.

Espero que esto les pueda ayudar en algo.

Desde ya muchas gracias por este espacio para poder expresar lo que uno piensa.

Atte.: Master Cool…”


LA PALABRA DE LA MEDICINA

Tomamos como fuente la Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2000. © 1993-1999 Microsoft Corporation y citamos este interesante dato:

“Acúfenos: sensaciones anormales en los oídos. El término se utiliza para describir cualquier tipo de sonidos que nazcan en los oídos o cabeza y que sean audibles sólo por la persona afectada. Pueden ser silbidos, timbres, zumbidos o latidos. En algunos casos pueden ser audibles por otras personas, bien con amplificación o, en casos raros, sin ella.
El acúfeno está causado por un sonido o vibración en la cabeza o tejidos que rodean al oído o por errores en el sistema auditivo. A veces es atribuible a anomalías vasculares en la cabeza y cuello o a contracciones musculares en los músculos del oído medio o en los que rodean a la mandíbula. Algunos acúfenos se deben a señales generadas en los nervios implicados en el sistema auditivo, en ausencia de ruidos. Afecta a personas de cualquier edad y, por lo general, suelen ser permanentes (aunque pueden aparecer de forma temporal tras el ruido de una explosión). Los acúfenos suelen ir acompañados por sordera, pero también aparecen en personas con una audición normal. En ocasiones son síntoma de la enfermedad de Menière cuando se acompañan de pérdida de audición y vértigo.
El diagnóstico no siempre es sencillo, por lo que se utilizan varias pruebas audiométricas, sobre todo en los casos que se acompañan de sordera. El tratamiento es eficaz en ocasiones, y la aplicación de un anestésico local puede ser muy efectiva, pero su duración es muy corta. En algunos casos es necesaria una ayuda auditiva para enmascarar el sonido. Algunos pacientes piensan que son capaces de minimizar la molestia producida por el acúfeno manteniendo su mente ocupada, pero su efecto suele ser negativo. Ha sido citado como causa de suicidio en algún caso.”

Como hemos repasado aquí los zumbidos no son permanentes en ninguno de los casos, es decir que podríamos descartar el origen físico o la posible enfermedad del oyente.

Y MAS TEORIAS...

Leemos con curiosidad el libro “Terror Nocturno” de Eduardo y Liliana Grosso y nos encontramos con lo siguiente:
“...Con respecto al fenómeno de las grandes descargas de orina, el Dr. Arias nos indicó que el centro disparador de la diuresis se encuentra en la región del hipotálamo en el cerebro, que puede ser estimulado con una corriente electromagnética. Lo cual podría explicar esta reacción, asociada con la visita y con el zumbido que se produce en el oído. Con respecto a esto último, podemos especular sobre algún dispositivo que los extraños introducen en el cuerpo, que sea capaz de emitir alguna corriente electromagnética suave.”

También encontramos la experiencia de alguien que cuenta en la web lo siguiente:
“Te cuento como experiencia personal.. a veces me voy un fin de semana a un campo que tiene mi viejo cerca de Zarate.. por el que pasa a 800 metros una línea de alta tensión eléctrica que viene de un redireccionador de Atucha... Cuando esta línea se sobrecargaba también... escuchaba un zumbido horrible y la cabeza me explotaba del dolor... (generalmente las ondas electromagnéticas al sobrecargarse una... línea o un transformador... con un caudal eléctrico importante generan una alteración atmosférica y se escucha un zumbido constante)”.

CURIOSA EXPERIENCIA

En una lista de Internet alguien nos comentaba lo siguiente:
“...Para tener una parálisis de sueño yo hago lo siguiente: a la tarde me acuesto boca arriba en la cama y espero a quedarme dormido. Mas o menos una hora después me despierto e inmediatamente me quedo quieto (esto es mas difícil de lo que parece; después de despertarse uno no recuerda que no tiene que moverse, pero con la practica uno se acostumbra). Inmediatamente después de eso comienzo a escuchar un zumbido. (Durante este tiempo no te puedes mover, aunque quieras). En algunas ocasiones escuché voces de miembros de mi familia que trataban de decirme algo pero que no entendía bien lo que decían (las voces se escuchan lejanas y muy rápidas). Me desperté, creyendo que estaban allí a lado mío pero nada, no había nadie; fue una alucinación. En otra oportunidad escuché una voz que me pregunta mi nombre; le respondí pero no sé por qué me desperté a los pocos segundos.
Durante este tiempo, puedes sentir una presencia en la habitación, como si alguien estuviera caminando por ahí. Da un poco de miedo al principio pero después de varias veces que experimentas la parálisis te acostumbras...”

ZUMBIDOS EN LUGARES "VENTANA"

Desde hace un año y medio que venimos brindando tres charlas diarias sobre el tema OVNI en La Colina Inspirada (Corrientes 846, Barrio El Zapato, Capilla del Monte, Córdoba, Argentina), de lunes a lunes, todos los días del año. En el transcurso de las mismas se ha dado muchas veces, que más que hablar nosotros es el público el que nos relata y nos transmite sus experiencias por demás únicas e interesantes. Así es como nos hemos enterado de muchísimos casos inéditos de avistamiento de seres, que ahora forman parte de nuestra base de datos del Proyecto Catent.-
Curiosamente hemos notado que el zumbido también está presente en esta zona tan especial, sin necesidad de que se produzca ningún tipo de avistamiento inusual.
Así es que Ricardo de la ciudad de Rosario, nos comentó que cada vez que viene a Capilla del Monte, se despierta en el bus en el mismo lugar de la ruta a la entrada del pueblo, porque comienza a escuchar un zumbido en uno de sus oídos. Se podría pensar que se debe a los cambios de altura, pero lo cierto es que la ruta que atraviesa el Valle de Punilla, viene subiendo desde 60 o 70 km atrás, atravesando su punto más alto en la localidad de La Cumbre, varios km antes de Capilla del Monte, lo que le hubiese producido zumbidos mucho antes. Lo interesante es que Ricardo ha venido varias veces y siempre le ha sucedido lo mismo, en ese preciso punto de la Ruta 38.
En otra de las conferencias, una pareja de la Ciudad de Buenos Aires nos contó que al llegar a la base del Cerro Uritorco uno de ellos comenzó a percibir un zumbido y al hacérselo notar al otro se dieron cuenta de que los dos lo estaban oyéndolo.

NUESTRAS PALABRAS


¿No es sorprendente que los zumbidos aparezcan en acontecimientos tan diversos?

Existe un sinfín de casos más en los que aparecen zumbidos, quizás no sea una novedad para muchos pero sin embargo creemos que sí es interesante juntar la información y sobre todo analizar la presencia de los zumbidos en los casos en los cuales no aparecen ovnis. Resulta más que interesante destacar la presencia de los mismos en Mutilaciones de Ganado, Círculos de cosecha, Chupacabras, Apariciones de Hadas, Duendes, Brujas e Imágenes Religiosas entre otros casos extraños.

Creemos que se trata de una pauta más que nos lleva a la Hipótesis de un Origen Común de todos estos fenómenos. La Teoría Unificada de las Apariciones que formulara Jacques Vallée sigue pareciéndonos la más acertada a la hora de analizar estos casos tan diversos, extraños y en apariencia inconexos.

LOS FENOMENOS ANTROPOMORFOS DE SANTA ISABEL - NOTA III

Autor:  Dr. Oscar A. Galíndez Fuente:  Revista "Ovnis, un desafío a la ciencia", N° 4, Ed. CADIU, Córdoba, Argentina, nov-dic 1974...