CASO VIVERO DEL LAGO.
INFORME DEL PROYECTO CATENT.
Capilla del Monte – Córdoba (2 de agosto de 2000)
Proyecto CATENT
Buenos Aires – Argentina
catent2002@gmail.com
Testigo: Maria Elena Ruiz
Edad: 35
La investigación.
Llegué hasta el Vivero del Lago cerca del mediodía. Allí encontré a Marita, esta mujer de 35 años que según me habían comentado unos familiares residentes en Capilla del Monte, había sido testigo de un encuentro con un extraño ser en el jardín de su propia casa. Su vivienda se encuentra al fondo del vivero, comercio que ocupa todo el frente del terreno y que cuenta con invernáculos, plantas en exterior, además del local comercial.
La testigo salió del fondo de su casita para atenderme pensando que era yo una clienta. Fue ahí donde me presenté como interesada en conversar respecto a su experiencia ocurrida el 2 de agosto de 2000.
Lo que se comentaba.
Que un ser casi transparente de ojos amarillos apareció sobre un laurel cercano a la entrada lateral de la casa.
Luego de ese evento, la vida de Marita cambió y vivió una serie de episodios extraños.
Accedió a conversar conmigo y a que se grabara una entrevista de manera informal.
Transcripción de la entrevista.
Entrevista realizada por la investigadora Mariela Veronica De Tomaso, integrante del Proyecto CATENT, el dia 17 de junio de 2001:
– ¿Que dia fue?
– Mirá me acordaba en un momento, pero como traté de borrar todo, viste. Intenté borrar todo de mi mente, pero no, no se puede. Pero si traté de borrarlo, yo me acordaba hasta hace poco seguramente del día pero después como yo intenté no hablar más del tema con nadie, ni siquiera de mi familia, viste, nadie, no, no quise hablar mas del tema porque me quería olvidar, aparte porque de por sí yo soy un poco miedosa y entonces no quise tocar más ese tema con nadie. Muchas veces por ejemplo Fernando (Investigador del tema OVNI que tiene un programa de radio) venía desesperado para que yo le hiciera una nota en el programa de él y no, viste porque no quería saber nada, no quiero saber nada del tema viste. Que vienen y me dicen que me va a volver a pasar o que esté preparada, bueno, no sé, un montón de cosas que no quiero ni pensar porque no me interesa, no estoy en el tema viste. Hubo alguien que preguntó, yo pregunto por qué a mí, por que si hay tanta gente que estudia este tema, que sabe, que se puede desenvolver bien, que está preparada. Pero yo no, a lo mejor si hubiese estado preparada, si hubiese sabido algo, no hubiese ido hasta donde llegué, no me hubiese pasado lo que me pasó, creo que hubiese actuado de otra forma.
– Contame lo primero que te pasó.
– Bueno, ese dia yo estaba acá en casa, tenía familiares que viajaban a Buenos Aires. Por lo general yo todos los días entre las siete y siete media salimos a hacer las compras al supermercado y me voy, porque no me quedo, nunca me quedo sola y cuando me quedo sola me pongo prendidas todas la luces, cierro la puerta y me quedo acá. Pero ese dia hice cosas que antes nunca había hecho, como por ejemplo quedarme sola, no quise ir con mi marido a acompañarlo a despedir a los familiares, me quedé sola, dejé todas las luces apagadas, la puerta abierta. Y tengo la costumbre de siempre desde que vivimos acá de que yo voy amontonando las bolsas de basura y hasta que alguien no las levanta podés tener una pila de basura ahí, no la saco afuera nunca, porque el basurero pasa por aca temprano a las 8,30 o 9 hs. (de la noche), y bueno pero ese día hice todo esto y saqué la basura, la levanté, la ví, la saqué ya era creo que eran las siete menos cinco, no era de noche pero tampoco era de dia, estaba medio oscurito. Y me voy, salgo, abro el portón que encima estaba cerrado, busco la llave lo abro, cuando voy volviendo, este, por donde esta la hamaquita del nene, sobre esa dirección que es un laurel que te vas a dar cuenta está todo quemado, hay una parte que está quemada, la otra no, ahi veo como una… como una algo que flotaba en el aire transparente y que me impactó los ojos amarillos grandes que tenía que yo supongo de que a lo mejor no tenían esa forma pero al verlos tan intensos supuse que a lo mejor eran así (la testigo hace un gesto con los dedos sobre su cara, dando a entender que serían ojos de tipo almendrado alargados hacia los costados) pero no se eso no te lo puedo asegurar viste porque, los ojos si te puedo asegurar que eran muy fuertes, muy amarillos y cuando a mi la policía me pregunta cuanto ví, yo digo y que se yo, cinco minutos… no, no, en realidad no eran cinco minutos, yo pensé que eran cinco minutos, pero fueron unos segundos nada más. Entonces me quedo asi paralizada mirando y de pronto intento correr para venirme por este lado asi para entrar a casa, cuando voy pasando por el lado, eso se viene encima se tira sobre un árbol, cae una rama, queda totalmente caída la rama, y desaparece… ya había desaparecido, pero era un ruido viste, como una energía muy fuerte que iba volteando todas las plantas que encontraba por el camino sobre la dirección que iba.
Obsérvese hacia el centro de la foto, levemente hacia la izquierda, el laurel parcialmente quemado.
En el árbol de la izquierda, justo por debajo de la copa, se observa la huella dejada por la rama que fue desprendida.
– ¿Como un zumbido?
– Claro, sí, pero ya había desaparecido eso que yo veía flotando ya no estaba más, se tiró contra el árbol y desapareció.
– ¿Era como una energía invisible entonces?
– Exactamente, eso iba por donde iba tirando las plantas. Y si, yo cuando quise entrar aca a casa, por el otro lado venía mi marido. O sea justo fue ahí cuando yo no le pude explicar, no le podía decir nada porque fue para mi algo sorpresivo, no lo esperaba ni para mi nunca habían existido ese tipo de cosas, viste que que se yo. Bueno y después de ahí vino la policía.
Corredor por el que se desplazó la energía ya a esas alturas invisible, volteando las macetas. La gota gelatinosa quedó en el pino que se aprecia al final del camino.
– ¿Cómo reaccionaste ahí?, ¿Tu marido cómo te encontró?
– No mal, mal, en un estado de shock asustada y aparte eso me produjo que se yo, continuamente iba al baño por ejemplo, viste estaba mal. Mal y aparte durante varios días, varios días no podía dormir, tenía que dormir con la luz prendida, sobresaltada. Y bueno vino un señor que estaba en el tema, me trajo unas gotitas para que tomara, que yo pensaba que me hacían bien, pero nada que ver, yo quería que me hicieran bien para poder dormir, descansar.
– Y tu marido llega y llama a la policía enseguida…
– Claro.
– Y vos ¿llegabas a explicarle algo?
– Y más o menos, porque entonces el no me entendía. Pensaba que yo no le estaba explicando bien y que a lo mejor había una persona que había entrado y que a lo mejor me había querido hacer algo. Todos habían empezado a sacar conjeturas, decían de que no, que no podía ser, que seguramente era alguien disfrazado, de que te quiso lastimar. No, yo sé lo que ví, no, esto es algo mío, yo no le puedo estar explicando y asegurándole a la gente lo que yo ví. Yo sé lo que vi y este… pienso que si hubiese sido una persona tenía la posibilidad, se hubiese acercado y seguramente que algo me hubiese hecho, como esto que vi que estaba muy cerca y que si hubiese sido algo malo… que eso después con el tiempo me fui dando cuenta, me lo hubiese hecho.
– ¿A qué distancia estaban?
– Y cuando yo estoy… y después te muestro no, estoy desde la hamaquita del nene hasta donde está el laurel, será un metro o tres metros, dos metros y medio… pero sí estábamos muy cerca cuando yo paso adelante de eso y se tira encima del árbol cuando yo estaba pasando que yo pensé que se venía encima mío, pero no, no fue, yo supuse que no fue así porque me dejó pasar y pude llegar hasta acá y tal es así que desapareció, pero cuando iba desapareciendo, que esa energía se iba para allá, a pesar del miedo que yo tenía, yo seguí y llegué hasta donde dobla el invernáculo para ver y no había nada y las plantas se iban cayendo y cuando vuelvo acá es que venía mi marido y me encuentra asi y le entro a explicar y que se yo… y fue ahí cuando él decide llamar a la policía. Que estuvo la policía viendo, era lo que más le llamo… Bueno al otro dia vinieron, al otro dia volvieron a venir, me hacían explicar diez mil veces lo mismo. Las plantas estuvieron caídas varios días, para estudiar para ver si habían encontra…
– ¿La Policía que hizo?
– La Policía nada, vino varias veces preguntando si había pasado algo más. Encontraron una gota verde de un pino, como si fuera no se que, vos la tocas, como una gotita de un árbol que se cae, la tocabas y seguía ahí en el pinito. Ellos la cortaron y se la llevaron para estudiarla. Nunca más supe qué fue eso ni nada, lamentablemente se la dimos porque no se. Y la rama este que estaba caída, era un árbol que estaba seco. La rama estaba durante muchos, muchos días, no se varios… la sacamos y la dejamos guardada y empezó a brotar. Yo creo que hasta a sacar flor, me parece no me acuerdo tengo que preguntarle bien a Juan Carlos (el marido), este la tuvimos mucho tiempo ahí a la rama y la rama, tras que encima el árbol estaba medio seco y esa parte no tenía brotes no tenía nada, la planta, la rama esa empezó a brotar sola, y eso no se puede…
– ¿Y con la rama que hicieron? ¿Le sacaron fotos o la plantaron?
– No se que hizo Juan Carlos, la verdad yo creo que… la verdad no le di importancia, no que despues me arrepenti viste… tendríamos que haber seguido estudiando, que se yo, darselo a alguien interesado en el caso para que… de hecho que si, vinieron a pedirnos la rama y Juan Carlos no se la quiso dar. Inclusive la Policía también la quiso, pero Juan Carlos no se la… no la Policia, te miento vos no sabes que la Policía sacó parte de esa rama y se la llevo y nosotros nos quedamos con otra parte, pero nunca más me enteré nada de las cosas que se llevo la Policia. Bueno pero después a partir de ahí, mi vida siguió así durante quince días con gente que iba y que venía.
– Y al ser, ¿le viste como forma humana?
– No, no tenía forma.
– ¿Los ojos era lo más claro que veías?
– Si, no tenía forma, era algo que flotaba en el aire y que era muy transparente y los ojos… no tenia forma en ese momento, todos suponían que a lo mejor era el momento en que estaba, que llevó a que yo me quedara sola, que nunca me quedo sola y a sacar la basura que nunca la saco, este y que a lo mejor estaba en el momento de tomar forma y que al aparecer justo se dio que venía mi marido y que a lo mejor que sintió que venía ese auto…
– Todo esto son especulaciones que la gente te decía…
– Exactamente…
– ¿Vos que pensaste?
– No, yo no pude pensar nada en ese momento, hasta después de un mes y pico que me tranquilice y que pensé, este, que bueno que no era nada malo lo que me había pasado, lo tome despues tranquila, lo fui asimilando y pensé que no era nada malo, algo comun que tenia que estar ahí, que por algo estaba.
– ¿No lo relacionaste con nada conocido?
– No lo relacione con nada conocido. No podía suponer que era una cosa o era otra porque no entendía bien qué era. De hecho que por eso accedi a comentarlo a mucha gente porque era algo que no lo sabía. Bueno y despues paso no se cuanto tiempo habrá pasado, un mes mas o menos un mes y medio…
– ¿Se te fue pasando el temor?
– Si totalmente, totalmente, si. Pero despues empece a tener sueños, no se si tener pesadillas o no pero me levantaba así muy sobresaltada, sueños que para mí extraños.
– ¿Me podes contar alguno?
– Sueños como que que se yo, como si fueran reales, viste como que yo flotaba por el aire y que me rozaba con el cielo que con las estrellas y que había una fuerza que me quería llevar y me llevaba y me llevaba, y que yo no quería ir.
– Muy vividos…
– Si, si, si, que yo como no quería ir, no quería ir, me despertaba ahí sobresaltada, ¿viste? Después se me aparecían imágenes, figuras, signos.
– ¿Relacionabas esos sueños con lo que te había pasado antes o no?
– No, pero despues si. En ese momento con mis primeros sueños no, pero despues como que yo empecé a tener sueños seguidos y sueños seguidos y me llamaba la atención esos sueños porque nunca los tuve. Yo siempre sueño con cosas que conozco no con cosas que no conozco, viste que se yo… Bueno ya despues fue mas dificil porque ya empecé a sentir voces. Al principio las primeras voces que sentía yo me levantaba pensando que eran los chicos que duermen arriba y me quedaba asi atenta escuchando si seguían esas voces.
– ¿Y entendías que te decían?
– Me llamaban, no me hablaban, me llamaban nada más. Me decían «Marita veni».
– ¿Te asustaba escuchar eso?
– Si, si, si, no los primeros días, no los primeros días no porque pensé será una imaginación mía, que se yo, serán los chicos que a lo mejor dormidos me llaman. Pero ya después las voces eran más fuertes, eran más intensas, eran siempre de noche, entonces decidí llamar al cura, porque yo le decía, a veces lo despertaba a mi marido y le decía no escuchas que me estás llamando. «No Marita, no escucho nada» decía el. Entonces despues decidi llamar al cura para ver qué podía hacer, que se yo, bueno, me escuchó, me dijo que me quedara tranquila, bueno me hablo como todo cura te puede llegar a hablar, que se yo, bueno… Todo esto no se lo comentaba a nadie más que a mi familia, hasta que bueno…
– ¿Que te dijo el cura?
– Bueno no, el cura me dijo que puede ser una sugestion mia, me decia que esperara un poco mas, que tuviera paciencia y que si los llamados continuaban lo llamara de vuelta. Bueno y despues ya no me llamaban más de noche, ya me empezaron a llamar de día. Para mi de dia se hacia mas difícil que de noche. Porque yo de dia atendía gente y a veces me ponía tan nerviosa que no me podía concentrar y a veces llegaban momentos que me distraía y a veces los trataba mal, que se yo, o no los atendía bien porque yo soy de atender bien a la gente. Soy muy amable, muy cordial con la gente, los hago sentir bien y no podía. Entonces lo vuelvo a llamar al cura para decirle que me estaba pasando esto y que ahora era de dia. Y Juan Carlos tampoco escuchaba nada. Y entonces me dice que «Usted lo que tiene que hacer es afrontar esto. Usted sale con un crucifijo o con algo que tenga bendito y afronte y pregunte qué es lo que pasa, que es lo que quieren, si es para algo bueno que se queden, si es para algo malo, echalos, que se vayan que no te molesten más». Y bueno después a veces seguían llamando, a veces no, pero un dia, fue un sábado, me acuerdo creo que fue un sábado, yo estaba invitada a una reunión, yo estoy en el club de jardinería y habíamos hecho un concurso de pintura y teníamos que ir a entregar los premios. Y ese dia desde la mañana muy temprano me habían llamado, llamado permanentemente, estaba muy nerviosa, muy nerviosa, llego la hora de comer y me seguían llamando y me seguían llamando. Entonces le dije a Juan Carlos, escucha Juan Carlos me están llamando y él me dijo «no, no escucho nada». Bueno, digo me voy, me voy a cambiar y me voy rápido porque ya la gente no la podía atender porque ese dia era permanente el oído que me hacía un zumbido así esa voz, asi tipo metálica, viste, que me aturdió la cabeza. Entonces me voy porque pensé que al estar rodeada de mucha más gente ya no me iban a molestar, no me iban a llamar. Pero no, porque yo me voy y cuando llegue alla, ah… antes de irme me subo a la pieza de ella (señalando a una de las hijas) y me llevo un crucifijo grande que ella tiene, que es lo único que yo tenía en casa y lo meto adentro de la cartera. Y cuando yo llego allá y veo que las llamadas estaban acá encima mio, ya no actuaba yo, estaba actuando otra persona, yo no pensaba lo que estaba haciendo. Entonces llamo un remis y digo bueno, aca este es el momento, este es el dia, tengo que hacer algo porque yo no quiero que me sigan molestando mas, yo quiero saber de qué se trata y hasta donde llega todo esto.
– Ya querías enfrentar la situación.
– Yo ya no tenía miedo, de hecho que ya después de la primera experiencia, ya después de un mes yo ya podía dormir bien tranquila, ya no dormía con la luz prendida viste, ya descansaba.
– ¿Cuanto tiempo despues empezaron a aparecer las voces?
– Después de mi primera experiencia habrá pasado un mes y pico mas o menos. Después empecé una semana más o menos a tener los sueños y despues se me cortaron los sueños y empezaron las voces.
– ¿Las voces cuánto tiempo las escuchaste hasta que llego ese dia?
– Y mas o menos diez días o por ahi un poquito mas tambien. Pero ese día fue tremendo porque fue todo el dia, porque antes era una llamada dos llamadas y constante. Entonces me voy, viene un remisero y me dice «¿Donde vamos?», no sé le digo, llevame a «La Toma» (balneario ubicado a 4 km. del centro de Capilla del Monte), que allí tengo que ir, llevame. Cuando llegamos a la entrada, yo no sabia donde iba, no sabía. Yo sabia que tenia que ir para un lugar, pero no sabía para donde. Las voces me indicaban supuestamente a donde tenía yo que ir.
– ¿Como una intuición?
– Si, si. Y bueno y llegue hasta allá, no, le digo al remisero. Juan Carlos sabía de todo esto por supuesto, pero no puede avisarle antes. Entonces le digo al remisero esperame siete minutos, que despues todos decian que por que habia yo dicho siete minutos, porque todos dicen siempre diez o quince minutos. Yo dije siete no se por que, yo dije siete (curiosamente durante mi estadía en Capilla del Monte fui al único cine del pueblo y me sorprendí al escuchar una voz en off que nos anunciaba un intervalo de 7 minutos!!!). Si no vuelvo en siete minutos avisale a mi marido que él sabe lo que tiene que hacer. A todo esto ya era tardecita, estaba entrando la noche, calculo que eran las siete de la tarde, la verdad que no me acuerdo pero hacia calor, la verdad que el que te puede decir bien las fechas es mi marido que él sabe (la fecha de este segundo episodio era fines de noviembre de 2000). Yo me fui, me baje ahi en La Toma, baje por lo que uno entra para ir al cerro (Cerro Uritorco). Yo te digo, yo naci en Capilla del Monte y te puedo asegurar que no se lo que es el Cerro, yo no subi nunca al Cerro, no conozco el camino por donde se va ni nada (La Toma y el camino de entrada al Cerro distan entre sí unos 300 metros). Yo vi tres caminos, uno que iba para aca otro que iba para allá y yo tomé el del medio, que me llevó a un río que en ese momento estaba seco, en los cuales yo camine mucho, debo haber caminado mucho, yo creo que eran más de cien metros hasta donde yo llegue que eran unas piedras grandes tipo cuevas no se bien. Y le dije al remisero ese, pero el no me hace caso, el en vez de esperarme lo que yo le había dicho, espera más tiempo, ya era de noche. Cuando el decide avisar, le avisa a la Policía, en vez de a mi marido. La Policía cuando se trata de este tipo de cosas, va, pero también le tiene que avisar a los bomberos. Y los bomberos tienen que avisarle a la ambulancia por si encuentran a esta persona y como. De hecho que según se comentaba que a mi me buscaban y me buscaban y no me encontraban por ningún lado. Pero se supone que yo estaba en la orilla del camino y nadie me había visto.
– ¿Cerca del río?
– Si pero adonde yo llegué no fue adonde a mi me habian encontrado, es por eso que te digo que adonde yo llegué la gente que me buscaba no podía llegar hasta allá. Pero donde a mi me encuentran, la gente que me buscaba paso un monton de veces por ahí y nadie vio nada hasta que me encuentran. Y bueno, por supuesto que…
– Y vos llegas a este lugar…
– Y ahí este ya no te puedo contar más nada. Pero aparte de que no te puedo contar más nada, tampoco si hubiese alguna cosa que si yo te quisiera contar no puedo porque yo hubo… yo me desmaye, yo me debo haber desmayado, me debo haber desvanecido, no se lo que me paso. Se que desde que a mi me encuentran pasaron cuarenta y cinco minutos que yo no los recuerdo, entendes, yo no sé lo que pase, lo que viví, nada. Lo único que te puedo contar de que yo no estuve sola cuando yo llegué adonde yo llegué. Después lo que paso, no se. Lo que a muchos les llamaba la atención es que yo había ido de botas con tacos altos, las botas no tenían señas de tener tierra, de estar marcadas por las piedras y de que mi ropa no estuviera sucia.
– ¿Y te encuentra quien?
– Y me encuentra un bombero.
– ¿Desvanecida?
– Estaba desvanecida, si. Yo creo que recién reaccioné cuando me encontré en la clínica.
– ¿A tu marido le habían avisado finalmente?
– Cuando yo estaba en la clínica. También creo que el primero que llegó fue mi hermano a la clínica.
– ¿Relacionaste ahí la primera aparición con todo eso?
– Si, si. Después si relacione. Despues te podes imaginar todas las cosas que salieron a decir. Que me encontraron medio muerta, que estaba en una secta porque me habían encontrado con un crucifijo. Yo al crucifijo lo llevo porque el cura me dijo que lo lleve, pero no voy a andar diciéndole a todo el mundo que el cura fue el que me dijo que llevara el crucifijo, y que tampoco creo haberlo utilizado para nada, no se si lo utilice o no.
– Lo mas importante despues de esta experiencia, te quedaste más tranquila…
– Después sí porque las llamadas… ya no me llamaron más, y si yo te digo que yo no estaba mal, si al otro dia yo me levanté mal, que de hecho yo seguía atendiendo, fue porque me habían puesto una inyección, un calmante no se que, que estaba volando, por eso. Pero no, después descanse tranquila, no necesite ni siquiera volver a encender la luz para poder dormirme y mi vida continuó hasta después de un mes y pico largo, normal, viste porque de ahi en mas tuve unos días en mi casa era peor, el doble de gente y después tener que escuchar estupideces de la gente. Pero lo que me ayudó fue eso, viste, de que yo no estaba mal, yo estaba bien, de que a mi no me habia pasado nada, de que no me habían hecho nada.
– Sentiste que fue una experiencia personal…
– Entonces yo pensé que fue algo muy personal y que me guardo lo poquito que no puedo a lo mejor decir, me lo guardo como algo muy, muy personal y esperando, esperando… esperando porque también pienso de que esto no terminó acá, de que queda algo pendiente, estoy esperando… No se como te lo puedo explicar… es difícil, es difícil explicarlo. Yo creo que no lo puedo entender bien todavía, yo un dia me levanto a la madrugada, creo que no era yo en ese momento y me… era como algo que me hacia que tenia que venir acá o a cualquier lado, tomar un papel un lápiz y escribir. Yo no sé escribir, sé escribir pero no se… no tengo buena redacción… yo hay palabras que no las conozco bien y mi escritura de por sí es fatal, de faltas de ortografía ni te cuento… y empecé a escribir cosas que nunca en mi vida pensé que las podía escribir, y con una técnica en escritura que ni te cuento, sin errores de ortografía pero que se la he dado a mi marido que es de terror escribiendo y las faltas de ortografía te las sabe asi al toque. Y todos los que me conocen saben que esas palabras no son de mi… en mi vida las dije ni las podría haber dicho nunca porque no las sé y desconozco muchos términos.
– ¿Lo que escribes que son, mensajes…?
– Si, era…
– ¿Como para vos o para que los transmitieras?
– Si, es como para que los transmita, pero no… no los transmiti. Creo que todavía no es el momento. Y bueno…
– ¿Con que terminas de relacionar esto? ¿Pensas si el origen es de acá de la Tierra, extraterrestre o si lo relacionaste con algo religioso?
– No, no se. No, que se yo… Es decir, hasta si vos me hubieses preguntado antes de que me pasara todo esto si yo creía, y yo te decía que no, que no creo en esas cosas. Si respeto mucho lo que me podía haber contado la gente de este pueblo que de hecho es mucha. Bueno si te puedo hoy decir no estamos solos, acá hay mucho más, pero no solamente en Capilla, en todas partes del mundo, no estamos solos. Y estas personas, estos seres no están para hacernos daño, todo lo contrario para ayudarnos, están buscando la forma de ver como ellos mismos salen de todo esto, porque si la Tierra se termina, ellos también se terminan. Estan aca, en la Tierra. Estan aca. Estan aca y estan aca. Estan y estan y ellos están, lo que pasa que no a todo el mundo se les puede aparecer. Ellos están buscando personas de distintos ámbitos sociales y culturales, desde el más chiquito hasta el más grande, pero están buscando la forma de conectarse con todos pero no pueden. Yo entiendo eso, yo lo veo ahora así desde ese punto de vista.
– ¿Esta experiencia cambió muchas cosas en tu vida?
– Si o sea, puedo haber… no sé si cambié yo… no sé si cambié yo personalmente. Creo que hay muchas en mi que todavia… quiero decirlas viste, quiero planteárselas a alguien y decir muchas cosas que antes no las decía y que nunca pensé que las podía llegar a decir y que ahora las siento pero que no las digo. Bueno, despues aparte de eso, hubo un momento en que venía gente y hubo gente que vino no se si de Rosario o Santa Fe para que yo le contara y que me agarraba la mano, esperando que yo le transmitiera alguna energía o algo, o venia gente que hasta el dia de hoy viene a contarme sus historias viste, sus problemas para ver si yo se los puedo solucionar de alguna forma o sus problemas de pareja, que se yo viste, una cosa asi viste, que se tornó medio extraña y que yo me sentí mal y por supuesto que a todos diciéndoles que no, que no es así, que yo… lo que yo viví, no es que yo tenga algún poder o algún mandato o algo que me hayan dado como para tener que resolver los problemas de algo, porque si de hecho así fuera yo tendría que estar resolviendo los míos… primero, pero no, yo creo mira como sera la gente no, que te cuento una experiencia hace poco de un amigo en común, estábamos en una reunión y lo veía medio bajoneado y le digo yo que te pasa y me dice «tengo problemas», a lo que le digo que no, levanta el animo yo te voy a sacar esa onda negativa que tenes. Entonces pero esto yo lo hice porque lo había visto no se en donde, pero yo… era en joda. Entonces le empiezo a tocar acá (hace un ademán de tocar la cabeza) le hago no se que cosas, que se yo… pero bien, yo concentrandome y le toco aca no se y le hago shhh shhh (haciendo un gesto con las manos, como de limpieza psíquica) como había visto que hacían, pero esto yo me lo tomé como una joda y bueno lo dejo y le digo, ya vas a ver que en cinco minutos te sentis bien. Al rato me dice «te juro Marita estoy bárbaro, me sacaste ese dolor de cabeza que tenía».
– ¿Se corrió el rumor de eso?
– Si, no y yo dije no puede ser, yo no tengo nada, que de pronto te toque a vos y te sientas mal y yo tenga algo y no me de cuenta y que a lo mejor a vos te haga bien. No lo pongo en práctica, ni quiero tampoco saberlo ni enterarme, no.
– ¿Cuántos hijos tenés?
– Tres, todos compartieron…
– ¿Cómo lo viven?
– Bueno, los primeros días fueron duros porque qué se yo… ella va a la escuela y los chicos le preguntaban y le decían y entonces yo también tenía que receptar lo que me estaba pasando a mi. Problemas a lo mejor en la escuela, podría haber tenido con los más chiquitos porque viste la gente como es… o sea tuve que llamar a la escuela y decir que bueno, que no interpretaran mal todo este tema. Aparte es un colegio de monjas te imaginas, que se yo… pero no, todo bien, los aceptaron bien a los chicos, trataron de estar bien con ellos para que no tuvieran ningún tipo de problema con los demás chicos si les preguntaban algo. O sea que ellos compartieron todo, todo, todo…
– ¿Pudiste compartir con ellos tu experiencia?
– Y que yo no hubiese querido viste… porque por ejemplo el más grande que ahora no está, él entiende tiene ocho años, me vivía preguntando y a veces hasta un momento se llegó a asustar tambien, porque tenia miedo que no le aparecieran… pero despues lo tomo normalmente bien. No los podía dejar fuera de esto. Si queres te doy la carta para que la leas…
Fin de la entrevista
Comentarios
Al parecer se trata de una persona miedosa, cosa que sorprende en alguna medida por tratarse, Capilla del Monte, de un pueblo tranquilo en el cual no ocurren gran cantidad de episodios violentos.
Es llamativo su comportamiento en un primer episodio donde dice hacer cosas que eran para ella fuera de lo común (quedarse sola, sacar la basura, etc.).
La descripción del supuesto ser no es muy clara, como posiblemente tampoco lo fue el ser que cree haber visto. Podríamos hablar de una posible fantasmogenesis o aparición, que pierde su forma y desaparece en segundos, pero que sin embargo, como una energía invisible, voltea las macetas a su paso.
Marita nos habla de la intervención policial. Sin embargo en días posteriores visitamos la Comisaría local y el oficial a cargo refirió no tener registrado en el libro de denuncias el episodio del Vivero del Lago ni pudo darnos más información. Nos habló de un oficial, Alberto Ochoa, que sería el encargado de investigaciones especiales y nos indico que habláramos con el. Hasta el momento y luego de varios intentos y viajes a Capilla del Monte, no pudimos dar con dicho oficial ya que siempre se encuentra en otra localidad cumpliendo variadas tareas.
Si la policía tomó parte en la investigación, si realmente se tomaron fotografías, muestras de la rama del duraznero y de la gota gelatinosa en el pino, estos elementos deberían haberse enviado para analizar a la Ciudad de Córdoba, capital de la Provincia (según dichos del oficial que nos atendió). Lamentablemente hasta el momento estas muestras tienen paradero desconocido.
Sorprende la actitud de Juan Carlos (esposo de Martita), que interesado en el tema OVNI desde hace muchos años – según nos comentó – arrojo no sabe donde, el resto de la rama que supuestamente habría brotado y hasta quiza habria dado flor sin estar plantada. Podríamos entonces suponer, que el estado sumamente alterado de Marita en esos días, lo llevo en un momento de bronca y hasta tal vez de temor a descargarse deshaciéndose de esta interesante prueba.
El dia de la entrevista tuve la posibilidad de hablar con Juan Carlos (el esposo) y además de comentarme sus andanzas tras los OVNIs (al parecer solía hacer alertas y filmar luces en la zona por el año 1982) me hizo referencia a unas marcas que le encontraron a Marita en la clínica, marcas simétricas en ambas manos y cinco marcas en el abdomen. Me aclaró que ella no quería comentarlo mucho, que los médicos no dijeron nada al respecto y que a la fecha ya le habían desaparecido. Este tema lo obsesionó hasta que las marcas se fueron. Posiblemente el temor a los comentarios era que se relacionaran las marcas con pinchazos dando lugar a rumores referentes a consumo de drogas. A pesar de la vinculación de Juan Carlos con el tema OVNI el me repetía que lo de ella era diferente, era otra cosa y que no tenía nada que ver.
En el pueblo se comentaron cosas muy feas respecto a la testigo vinculadas a su vida personal a partir del segundo episodio y actualmente se habla de que todo fue utilizado a modo de publicidad, para armar la campaña electoral del esposo. Creemos que de poco sirve a manera de publicidad, decir un año antes de las elecciones, que a la mujer del candidato la contactan seres intra o extra terrestres, sobre todo, teniendo en cuenta que en Capilla del Monte no está bien visto este tema. La gente local en general no gusta de los ufólogos, contactados y demás personajes que comenzaron a acercarse a la localidad luego del episodio del Cerro Pajarillo en enero de 1986.
Algunas personas allegadas a Marita me dijeron que luego del primer episodio mejoró mucho su aspecto personal y hasta bajo de peso.
Marita es oriunda de Capilla del Monte, dice no haber visto nunca un OVNI ni algo extraño como lo que afirma haber visto en el primer episodio y dice que ahora la contactan seres que «estan aca» en la Tierra pero en otro plano.
Mi sensación luego de la entrevista fue buena, ella me pareció una persona confiable, con una familia normal, con sus mascotas, su trabajo en el vivero y sus actividades en el pueblo pero sí debo decir que estaba claramente afectada por estas extrañas experiencias.
El mensaje que surge de la carta se refiere a que tanto ella como su familia fueron elegidos para ser el nexo entre «ellos» y nosotros.
En cuanto a otras investigaciones sobre este caso tenemos conocimiento de una realizada por Liliana y Eduardo Grosso cuyo informe titulado «Humanoide en Capilla del Monte» pueden consultar los interesados.
Creemos que será de fundamental importancia para esta investigación realizar una nueva entrevista a la testigo, seguir en el intento de localizar las pruebas tomadas por la policía local con los posibles resultados del análisis de las mismas y entrevistar al médico que la atendió en la clínica luego del segundo episodio.
Respecto a complementar la investigación con la realización de test psicológicos o evaluaciones de este tipo nos parece que deben ser hechas por profesionales en la materia y que resultan de gran interés.
Faltan aún analizar pruebas, entrevistar a muchas de las personas relacionadas con los hechos y sin embargo, sospechamos que luego de todo eso, seguiremos sin poder arribar a una conclusión definitiva
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